Cada persona con hambre podría tener 1,3 platos al día con todo el desperdicio de alimentos
1.125 millones de kilos de comida se tiraron el año pasado solo en España

Una mujer tira las sobras de una receta a la basura / EDP

Alcázar de San Juan
El desperdicio de alimentos es una de las problemáticas más grandes de la sociedad actual. Cada persona desecha cerca de 75 kilos de alimentos al año, una cantidad "enorme y desproporcionada" que podría alimentar a millones de personas con hambre.
Según Itziar Fernández, representante de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en Castilla-La Mancha, este problema global se construye con pequeños gestos diarios: "un día tiramos un yogur, otro día tiramos eso que nos ha sobrado del táper. Parece poco, pero si sumamos y metemos todo en una bolsa, toda la comida que tiramos en un año, pesa toneladas."
1.125 millones de kilos de comida se tiraron el año pasado solo en España, una "barbaridad que empieza en nuestras casas" y que podría ayudar a millones de personas a combatir el hambre: 1,3 platos de comida al día para cada persona con hambruna.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Consejos para evitar el desperdicio de comida con la OCU
El desperdicio no solo ocurre en los hogares, sino a lo largo de toda la cadena: desde la producción (por una "apariencia no buena" de los productos) hasta grandes superficies, restaurantes y hoteles.
Etiquetas de descuento
La OCU valora positivamente los esfuerzos de los supermercados, que han implementado "etiquetas amarillas" o descuentos por productos cercanos a su fecha de caducidad. Sin embargo, sugieren que estas ofertas deberían ser más visibles y extenderse a más productos. "Sería bueno que se indicase o que se obligase por ley a evitar, sobre todo, el desperdicio de muchos alimentos por parte de estas superficies comerciales," añade Fernández.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Hoy por Hoy La Mancha (29/09/2025)
Formación como medida
La OCU aboga por campañas de formación para que los consumidores aprendan métodos de reducir su desperdicio. Conceptos como la diferencia entre "fecha de consumo preferente", en la que el alimento sigue en buenas condiciones, o "fecha de caducidad", donde la recomendación es desecharlo.
Consejos diarios como la correcta colocación de los productos en la nevera, que puede alargar su vida útil.
Un indicador de cambio social es la nueva normalidad en los restaurantes. La OCU celebra la ley que obliga a los establecimientos a facilitar que los clientes se lleven las sobras de comida, un hábito que hace unos años podía ser visto como "cutre."
"Hemos mejorado en esto y cada vez lo vamos viendo de una manera más normalizada," aseguró Fernández. Esta práctica no solo evita que la comida termine en la basura, sino que ofrece una solución práctica y económica a los clientes, quienes ya han pagado por esos alimentos.

José Luis Fernández Martín
Redactor en SER Alcázar. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos...




