Nuestros límites

Talavera de la Reina

¿Hasta dónde somos capaces de aguantar ? ¿Dónde están nuestros límites?

La realidad es que está gobernando la izquierda en España. Si gobernara la derecha o el centro, habría caceroladas, portadas ardiendo, micrófonos temblando de indignación.

Si otros pactaran con los que ayer llamaban enemigos, si otros pusieran pulseras que no protegen a las víctimas, si otros llevaran a sus hijos a un colegio privado mientras defendían lo público, si otros hubieran aprobado la ley del “sí es sí”… habría fuego en las calles. Y en las tertulias.

Pero lo hacen los míos. Y entonces lo entiendo. Lo justifico. Miro a otro lado.

Estamos cansados, cansados de este juego hipócrita donde ya no importa lo que se hace, sino quién lo hace. Donde el doble rasero es la norma y la coherencia un unicornio político.

Los unos mienten. Los otros también. Los unos colocan a los suyos. Los otros también. Los unos roban, gestionan mal, los otros también. Tenemos la dana, caso Montoro, Ábalos, mujer del presidente, y suma y sigue. No sabemos en qué quedarán, pero mientras tanto, los de siempre… pagamos. Pagamos con impuestos, con decepciones, con una desconfianza que ya no se cura con promesas ni con mítines.

No soy de derechas ni de izquierdas. Soy de las que madrugan, de las que hacen la compra con calculadora, de las que pagan religiosamente sus impuestos y mantienen puestos de trabajo cumpliendo toda la normativa laboral (otra cosa es el absentismo fraudulento), soy de las que no entienden cómo hemos normalizado que nos tomen por tontos.

No quiero banderas, quiero vergüenza. Y decencia. Un poquito, al menos. Porque mientras ellos juegan al poder, nosotros jugamos a sobrevivir.

PD. Gracias a los políticos que sí trabajan, gestionan y son honestos. Supongo que tendrán más de un disgusto diario.