Felicidades Lady UCLM

Toledo (Toledo)

El pasado sábado, 4 de octubre, celebramos un cumpleaños muy especial, la Universidad de Castilla-La Mancha cumplía 40 años. Cuatro décadas que han cambiado la historia de esta región, que han transformado la vida de su gente.

La Universidad de Castilla-La Mancha nació en 1985 con un objetivo claro, acercar la educación superior a un territorio que hasta entonces veía cómo sus jóvenes se marchaban a otras comunidades autónomas para poder estudiar. Durante cuarenta años, más de 150.000 personas se han formado en sus aulas, muchas de ellas la primera generación universitaria en su familia. Y eso, en una tierra marcada por la emigración, ha supuesto un cambio social de dimensiones profundas.

La universidad ha aportado a Castilla-La Mancha equidad y oportunidades, permitió que estudiar no dependiera de nacer cerca de una gran ciudad. Ha sido también un motor económico y laboral, generando empleo y dinamizando sectores clave en cada uno de sus campus. Pero como decía, su contribución va mucho más allá, la Universidad de Castilla-La Mancha ha creado capital social y cultural, ha permitido producir pensamiento crítico, conocimiento y debate.

Cumplir 40 años significa alcanzar la madurez, por lo que está en el momento justo para repensarse, para reafirmar su papel como motor de igualdad, cohesión y desarrollo territorial. La Universidad de Castilla-La Mancha no solo ha formado profesionales, ha transformado vidas. Y ha demostrado que el conocimiento no es un lujo, sino un derecho que cambia sociedades.

Y yo me pregunto, ¿qué deseos habrá pedido lady UCLM al soplar las velas de su 40 cumpleaños? Conociéndola estoy segura de que habrá pedido estabilidad, porque ninguna universidad pública puede crecer con incertidumbres presupuestarias. Habrá pedido equidad, para que nadie quede fuera por motivos económicos o sociales. Habrá pedido investigación con impacto, que no solo se mida en publicaciones, sino en soluciones para problemas reales de nuestra región, como la despoblación, el envejecimiento, la transición energética o la sostenibilidad. Había pedido inclusión, para ser una universidad abierta a todas las diversidades, sin barreras físicas ni culturales. Habrá pedido confianza, la de la sociedad que la sostiene y que necesita de ella para imaginar su futuro.

Así que hoy no felicitamos solo a una institución, sino a todo un territorio que, gracias a su universidad, ha crecido en oportunidades y en esperanza.

Felicidades, Lady UCLM.