Intoxicaciones en el Hospital de Toledo: Los trabajadores piden un traslado mientras la Junta refuerza la plantilla
El Gobierno de Castilla-La Mancha defiende que se cumplen los protocolos de la Inspección de Trabajo y asegura que se han realizado más de 850 horas de mediciones cuyo resultado es óptimo
Trabajadores del Hospital Universitario de Toledo piden el cierre de los laboratorios ante las intoxicaciones / Claudia Moreno
Los trabajadores del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Toledo vuelven a denunciar la crítica situación que atraviesan desde hace casi un año, cuando en noviembre de 2024 comenzaron a registrarse las primeras intoxicaciones por una sustancia aún no identificada. Según estos trabajadores, "nada ha cambiado desde entonces", y continúan sufriendo síntomas como dolores de cabeza, afonía, irritación ocular y eritemas en la piel, pese a trabajar desde febrero con Equipos de Protección Individual (EPI), cuya utilización constante califican de "insoportable".
Ante estas continuas molestias, la plantilla exige la reubicación urgente del servicio en otra zona del hospital, ya que consideran que las actuales condiciones suponen un riesgo para su salud. Denuncian que la Gerencia sigue sin ofrecer un plan de contingencia ni valorar su traslado dentro del edificio, mientras que las causas del aire irritante siguen sin esclarecerse.
Además, están pendientes de la posible reapertura de un proceso penal que fue archivado por un juzgado de Toledo a instancias de la Fiscalía. "Queremos trabajar sin sentirnos mal físicamente", subrayan los profesionales, que aseguran estar "muy cansados y hartos" de una situación que consideran insostenible.
Más técnicos para aliviar la presión del servicio
Por su parte, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha defendido la actuación del Ejecutivo regional y de la Gerencia del hospital ante las quejas de estos profesionales. "Es injusto que digan que no se les escucha. El hospital cumple escrupulosamente con lo que marca la Inspección. Llevamos un año haciendo mediciones y respondiendo a toda la información que nos solicitan", ha asegurado. Según ha explicado, actualmente son tres las empresas que realizan controles periódicos en el espacio de trabajo afectado, y todos los informes coinciden en que el funcionamiento de las instalaciones es correcto.
La consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, comparece en rueda de prensa, en el Palacio de Fuensalida / David Esteban Gonzalez
La consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, comparece en rueda de prensa, en el Palacio de Fuensalida / David Esteban Gonzalez
Padilla ha subrayado que, aun así, se han adoptado medidas adicionales para garantizar el descanso del personal, como la contratación de más profesionales en el área de Anatomía Patológica. "Se ha ampliado la plantilla de técnicos precisamente para asegurar que los profesionales puedan tener sus relevos y recuperar fuerzas en una situación que entendemos que es complicada", ha señalado. Esta decisión forma parte del conjunto de actuaciones que, según Padilla, demuestran el compromiso del hospital y de la Gerencia con la salud y el bienestar de los trabajadores.
"Es una situación complicada, pero es injusto decir que no se está haciendo nada. Son más de 850 horas de mediciones a través de las empresas contratadas, y se continúa con ellas", ha indicado. La portavoz ha insistido en que la Gerencia está preocupada y atenta a la situación, y ha dejado claro que "si en algún momento la Inspección dice que cambiemos de ubicación, pues lo haremos".
