Las obras de la segunda fase del encauzamiento del arroyo de Azucaica comenzarían antes de finalizar el año
La nueva infraestructura multiplicará la capacidad de desagüe de los actuales 2 metros cúbicos por segundo hasta 13, con posibilidad de alcanzar los 20 metros cúbicos por segundo en caso necesario

Las obras de la segunda fase del encauzamiento del arroyo de Azucaica comenzarían antes de finalizar el año / Claudia Moreno

Toledo
El Ayuntamiento de Toledo ha presentado la segunda fase del proyecto de encauzamiento del arroyo de Villagómez en el barrio de Azucaica, una obra históricamente reivindicada por los vecinos, que busca poner fin a las inundaciones recurrentes que durante años han afectado gravemente a esta zona de la ciudad.
Esta segunda actuación supone una inversión de 2,6 millones de euros y se enmarca en un proyecto global que supera ya los 3 millones, lo que la convierte en "la mayor obra de iniciativa municipal realizada en la historia del barrio". Así lo ha expuesto durante la presentación el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, que ha destacado que es una obra "absolutamente necesaria para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los vecinos".
Ha recordado que las lluvias intensas de los años 2021 y 2023 provocaron auténticas "tragedias personales y familiares" en Azucaica, y, por eso, esta intervención es "el paso definitivo" para acabar con esas imágenes de calles anegadas y viviendas afectadas.
La obra contempla la instalación de una conducción soterrada de más de 1.100 metros que comenzará en el arenero ya ejecutado durante la primera fase y recorrerá el trazado de la calle principal hasta la calle Campanilla, donde se instalará una cámara de mantenimiento. Desde allí descenderá hasta el camino viejo de Azucaica, punto donde desembocará al río Tajo.
Lo ha detallado el ingeniero responsable del proyecto, José Romero, que ha explicado que la nueva infraestructura multiplicará la capacidad de desagüe de los actuales 2 metros cúbicos por segundo hasta 13 metros cúbicos por segundo, con posibilidad de alcanzar los 20 metros cúbicos por segundo en caso necesario. "Esto nos garantiza que vamos a poder asumir avenidas de agua con un periodo de retorno de hasta 500 años. Es una solución técnica ya utilizada en otras ciudades", y además, según ha detallado, interferirá mínimamente en la vida de los vecinos durante su ejecución. Una ejecución que durará aproximadamente nueve meses desde que se licite.

Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, junto a José Romero, ingeniero encargado de la obra / Claudia Moreno

Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, junto a José Romero, ingeniero encargado de la obra / Claudia Moreno
Esta mejora hidráulica responde directamente a una demanda que se ha alargado en el tiempo. De hecho, Pablo Rico, que ha ejercido como portavoz vecinal, ha señalado que "es una reivindicación constante de los vecinos desde hace muchos años". Con ella, esperan "dejar atrás todos los problemas que tantas veces han generado miedo e inseguridad en el barrio".
Esencial la coordinación entre administraciones
Aprovechando la cita, el alcalde ha hecho un llamamiento a la coordinación entre administraciones y ha insistido en que "esta obra municipal también implica una llamada de atención al resto de administraciones con competencias aguas arriba del arroyo". En concreto, ha recordado que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) es la responsable del tramo no urbano entre la autopista y Olías del Rey, mientras que el tramo entre la autopista y la carretera autonómica corresponde a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Además, ha subrayado la importancia del mantenimiento del arenero ubicado sobre la autopista, cuya limpieza es competencia estatal.
"Ese arenero debe estar siempre en condiciones óptimas para cumplir su función. En 2023 no fue así, y eso agravó la situación. Existen también estudios junto a la Cátedra del Tajo con propuestas de sistemas de esponjamiento que podrían permitir la creación de pequeñas balsas naturales que frenen las avenidas de agua antes de llegar a Azucaica", ha incidido el primer edil.
Avances en permisos y previsión de inicio antes de final de año
El proyecto ya ha sido remitido tanto a la Confederación Hidrográfica como al organismo de vías pecuarias para su evaluación y desde el Ayuntamiento "confían en que no haya ningún inconveniente como ocurrió en la primera fase". Por eso, el Consistorio espera poder comenzar los trabajos antes de que finalice el año 2025, siempre que los organismos competentes den luz verde a los permisos necesarios.
Mientras tanto, el Consistorio recuerda que la primera fase del proyecto, centrada en la construcción de una gran balsa de retención y el arenero, ya ha demostrado su eficacia, evitando al menos dos inundaciones importantes en la parte baja del barrio, incluso antes de estar completamente finalizada. En esa zona está previsto plantar 61 ejemplares de pino y habilitar un espacio de esparcimiento para los vecinos.




