No fue cosa de crías
Cada omisión institucional es una forma de violencia. Cada protocolo ignorado, una oportunidad perdida para proteger

La mirada de Toledo: No fue cosa de crías (22/10/2025)
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Toledo (Toledo)
El caso de Sandra Peña nos ha conmocionado a todos. No por inesperado, sino por insoportable. Una menor de 14 años, víctima de acoso escolar, que pidió ayuda y no fue escuchada. Su suicidio no es solo una tragedia personal: es el reflejo de un sistema que sigue minimizando el sufrimiento infantil como “cosas de crías”.
El centro educativo optó por separar a las alumnas implicadas en lugar de activar cualquiera de los dos protocolos con los que cuentan, que son el de acoso escolar y el de prevención de conductas autolesivas y ni tan siquiera convocaron a las familias. No hubo seguimiento, ni intervención psicológica, ni medidas reparadoras. Solo silencio y desplazamiento del problema.
El bullying no es nuevo. Se ha ejercido históricamente contra quien se sale de la norma: por su color de piel, su cuerpo, su género, su discapacidad. Pero hoy, con protocolos claros y legislación vigente, no hay excusas. Cada omisión institucional es una forma de violencia. Cada protocolo ignorado, una oportunidad perdida para proteger.
Sandra no encontró otra salida. Y eso nos interpela a todos: ¿qué estamos haciendo para que los centros educativos sean espacios seguros? ¿Qué formación tienen los docentes para detectar y actuar? ¿Qué recursos se destinan a la prevención real?
No basta con lamentar. Hay que revisar, exigir y transformar. Porque el dolor de Sandra y su familia no puede quedar en una nota de prensa. Debe ser el punto de inflexión que nos obligue a mirar de frente lo que aún se esconde tras las puertas de muchas aulas.

Alexandra Jiménez
Abogada.




