"Estas mujeres se han quedado en una especie de limbo diagnóstico que, posiblemente, han interpretado como un resultado negativo"
'Cribado de cáncer de mama', la firma de opinión de la presidenta del Colegio de Enfermería de Albacete, Concha Piqueras
'Cribado de cáncer de mama', la firma de Concha Piqueras
Albacete
Aún a riesgo de reiteración, en este espacio de comunicación quiero y siento como necesario aportar algo sobre los Programas de cribado para la detección precoz del cáncer de mamá, que tanto nos están preocupando e indignando estos días.
Hace dos semanas supimos que 2000 mujeres andaluzas denunciaban retrasos, de hasta 2 años, en recibir el resultado de sus mamografías y parece que tenían en común, que el hallazgo radiológico de la mamografía no era concluyente de malignidad o de benignidad.
Estas mujeres se han quedado en una especie de limbo diagnóstico que, posiblemente, han interpretado como un resultado negativo, recordemos que el cáncer de mama no suele dar signos al principio y que confiamos en el sistema sanitario y en los profesionales, me pongo en sus zapatos y las escucho diciéndose a sí mismas que “si fuera malo me lo hubieran dicho”. Se les ha fallado pues se les ha hurtado el derecho a saber y decidir, a la mejor asistencia posible que parte del diagnóstico, y a un tratamiento precoz que serán esenciales para un mejor pronóstico, la efectividad e intensidad de las terapias y la protección de su calidad de vida.
Los Programas de cribado o screening de cáncer de mama en mujeres son una gran herramienta preventiva. Como ustedes suponen están protocolizadas tanto la detección como la atención sanitaria que puede conllevar, es un Plan detallado y basado en la evidencia científica que incluye el grupo de población al que se dirige – en Castilla-La Mancha, mujeres entre 45 a 70 años, los plazos de lectura de la prueba diagnóstica, el plazo y forma de comunicación de los resultados y los documentos clínicos donde se registran los diferentes signos de la lectura radiológica de la prueba, entre otros.
El Programa contiene los algoritmos que deben seguirse y guían la toma de decisiones, es decir, qué ruta clínica es la conveniente para dar camino a los diferentes tipos de hallazgos de esta primera mamografía y su clasificación.
En el caso de estas mujeres, se daba la circunstancia – por lo que han declarado- que sus mamografías se informaron con hallazgos relevantes no concluyentes. Significa que no hay una conclusión clara de resultado y procede entonces, hacer una valoración diagnóstica adicional no invasiva, la comparación con pruebas anteriores, si las hay, etc. Procede hacer para acercarse a la certeza.
Esta preocupación por las personas afectadas y la exigencia de actuaciones que comparto con ustedes, se transforma en indignación si, como se está apuntando, se están alterando los informes clínicos de lectura o su categorización con cualquiera que sea la intención.
Como enfermera quiero pensar que ninguno de los profesionales sanitarios con acceso a la Historia o documentación clínica de una persona ha aceptado tamaño desatino que sería, además, un delito.
Y no sólo por las graves consecuencias en la vida profesional y el prestigio que tanto nos cuesta crear y mantener. No, me resisto a creer esto sobre todo, porque es absolutamente contrario a nuestra vocación y a nuestro compromiso de actuar siempre en favor del paciente.
Ahora, lo primero es atender la situación clínica de estas mujeres y sus familias: darles diagnóstico y devolverles la fortaleza y la seguridad que necesitan para el camino pueden tener que recorrer. Acompañemos y cuidemos como hemos prometido.
Y, si tales modificaciones o falsedades en los documentos clínicos se han producido, persigan ustedes la tradicional huella del “a quién o quién se beneficia” y, por el bien de todas y todos, pongamos a salvo la confianza irremplazable en el Servicio sanitario público.