Los grupos de Facebook y los bares son los medios más utilizados, aunque la prensa y la radio son las fuentes más fiables: así se informan los castellanomanchegos del entorno rural
Un informe de la Universidad de Castilla-La Mancha revela que los pueblos mantienen viva su comunicación a través de radios escolares, revistas locales y canales municipales, demostrando una "resiliencia comunicativa"
¿Cómo se informan los castellanomanchegos del entorno rural?
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En los municipios rurales de Castilla-La Mancha, lejos del ruido mediático de las grandes ciudades, las noticias se comparten en los grupos de WhatsApp, en el bar o en las páginas de Facebook del pueblo. Sin embargo, según el II Informe DESCOM: Ecosistemas mediáticos y resiliencia en territorios despoblados de Castilla-La Mancha de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la prensa y la radio, aunque menos consumidas, continúan siendo las fuentes que inspiran mayor confianza.
El estudio pone de relieve que, incluso en los territorios más despoblados, la comunicación sigue viva. Las comunidades rurales de Castilla-La Mancha no son desiertos informativos, sino territorios que se reinventan para mantener su voz, su identidad y sus historias.
La investigadora Belén Galletero, una de las autoras del estudio, explica que "la población es consciente de que en las redes circula mucho contenido sin filtros, y por eso los medios tradicionales conservan su prestigio". El problema, añade, es que "en muchos de estos lugares no hay medios locales que atiendan la actualidad del municipio".
Del concepto de "desierto informativo" a la "resiliencia comunicativa"
El informe propone cambiar la mirada: dejar de hablar de desiertos informativos, las zonas sin medios locales, y comenzar a reconocer la resiliencia comunicativa que demuestran los pueblos.
"Queríamos ver que, aunque no haya medios profesionales, sí existen otras formas de comunicación", señala Galletero. Revistas de fiestas, blogs culturales, radios escolares o emisoras comunitarias son ejemplos de iniciativas locales que mantienen viva la información y la memoria colectiva. Estas herramientas, aunque modestas, permiten que las comunidades rurales se vean reflejadas y preserven su identidad, además de contribuir a la promoción de sus pueblos.
Los "municipios supercomunicadores" y el efecto contagio
El estudio ha mapeado los 721 municipios de Castilla-La Mancha catalogados en distintos niveles de despoblación y ha detectado un fenómeno interesante: la aparición de los llamados "municipios supercomunicadores". Estos pueblos concentran varios canales informativos, como un bando móvil, grupos de WhatsApp, páginas de Facebook, secciones de noticias en las webs municipales, y, en algunos casos, sirven de nodo de comunicación para otras localidades cercanas.
Y aquí se ve "un efecto contagio, explica la investigadora. "Cuando un pueblo pone en marcha una radio o un canal informativo, los de alrededor tienden a replicar la iniciativa", detalla.
Desafección informativa y alfabetización mediática
El informe también alerta de algunos datos preocupantes. Un 35 % de los encuestados considera que los medios no tienen impacto en su entorno, aunque solo un 15 % reconoce no informarse por ninguna vía.
Para Galletero, la solución pasa por acercar los contenidos a la realidad local y fomentar la participación ciudadana en el relato rural. "Los medios deben dejar de ser solo transmisores de información y convertirse en espacios de encuentro, de aprendizaje y de vida comunitaria", subraya.
