Los Ribereños denuncian otro inicio de año hidrológico bajo normas obsoletas
Critican que el Gobierno mantenga sin cambios las reglas del trasvase Tajo-Segura pese a los compromisos y sentencias que reclaman su revisión
Guadalajara
La Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura ha aprobado tres nuevos envíos mensuales de 27 hectómetros cúbicos, aplicando nuevamente unas normas que el Gobierno prometió reformar en septiembre pero que siguen sin actualizarse tras años de demora.
A las puertas del Día de Todos los Santos, los municipios ribereños del Tajo denuncian que el Ejecutivo mantiene viva “la pesadilla del río”, ignorando la legislación y las resoluciones judiciales mientras los embalses continúan sufriendo las consecuencias de un sistema agotado.
“El nuevo año hidrológico empieza con las mismas reglas viejas y caducadas”, lamenta el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, Borja Castro.
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Borja Castro, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, sobre la no modificación de las reglas del trasvase
Castro añade que no comprenden el retraso y que la Asociación ha vuelto a exigir esta semana que se cumplan los planes de cuenca aprobados por el propio Gobierno.
El colectivo teme que el Ministerio para la Transición Ecológica retrase cualquier cambio hasta 2027, coincidiendo con el próximo ciclo de planificación hidrológica, lo que supondría —advierten— una prórroga encubierta de un modelo “injusto, ineficaz y contrario a derecho”.
Desde la cabecera del Tajo también alertan de una “burbuja hídrica” en la cuenca del Segura, donde el consumo de agua para riego aumentó en septiembre respecto a agosto, y el uso de las desaladoras ha sido menor. En lugar de aprovechar de forma responsable el ciclo húmedo, denuncian que se sigue derrochando el recurso como si fuera inagotable.
Por último, se ha anunciado que el trasvase permanecerá cerrado entre mediados de diciembre y los meses de febrero o marzo.
