Servicio externalizado, servicio precarizado
Es renunciar a construir empleo digno desde lo público

La mirada de Toledo: Servicio externalizado, servicio precarizado (28/10/2025)
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Toledo (Toledo)
Cuando una administración externaliza un servicio público, no está delegando funciones: está fragmentando responsabilidades, desviando recursos y precarizando derechos. El dinero público, que debería sostener empleo estable y atención directa, se reparte entre intermediarios. Primero la empresa, luego, si queda algo, el trabajador.
Este modelo convierte lo esencial en negocio. Y cuando el beneficio se interpone entre el servicio y la ciudadanía, lo que se degrada no es solo la calidad: también la estabilidad, la vocación y el compromiso institucional. Porque el servicio deja de ser público en lo que importa: en su gestión, en su control, en su propósito.
Externalizar no es modernizar. Es renunciar a construir empleo digno desde lo público. Es aceptar que lo urgente se atienda con contratos temporales, que lo delicado se gestione con márgenes de rentabilidad, que lo cotidiano se subcontrate sin pudor.
Y mientras tanto, se normaliza la precariedad como si fuera inevitable. Pero no lo es. Es una decisión política. Y como tal, puede revertirse.
Defender lo público no es una consigna: es una necesidad democrática. Si el servicio es público, el compromiso también debe serlo. Y si el dinero es de todos, que no se reparta entre unos pocos.

Alexandra Jiménez
Abogada.




