Familiares de las víctimas de la DANA en Letur siguen en búsqueda de justicia un año después de la catástrofe

Albacete

Familiares de las víctimas de la DANA siguen en búsqueda de justicia un año después de la catástrofe. En Letur, además, transmiten una sensación de que se hayan tapado las muertes tras la primera riada, con la tragedia material que dejó la segunda riada durante la tarde-noche.

En una entrevista en la SER, Virginia Ortiz, prima de Juan Alejandro Ortiz, una de las seis víctimas de la DANA en la localidad albaceteña, está recopilando información para llevar la causa a los tribunales con las máximas garantías de éxito, dice, aunque sea difícil y pueda llevar años.

Lo hace desde el punto de vista legal, científico, de protección civil y también técnico, y es que ha contado con ayuda de profesionales conocedores de la zona. Además, a nivel formativo, se ha especializado en derecho ambiental.

"Sí que hay planes de riesgo donde se marcan exactamente dónde iba a impactar el agua", asegura a Radio Albacete. "Si se hubiera hecho lo que se debería de hacer, habría existido un sistema de alarma en los pluviómetros que había allí ubicados y hubieran contado con cerca de 45 minutos para dar el aviso, y más aún habiendo Protección Civil en Letur. Además, si hay una alerta, aunque sea de la AEMET, para empezar a los trabajadores municipales se les habría dicho que evitaran la zona, no son diques reales, con lo cual las casas se iban a destrozar", detalla Ortiz, concluyendo contundente: "Es que son vidas humanas. Tenemos que aprender que en este país tiene que haber consecuencias como las hay en cualquier otro trabajo".

Ella fue una de las 3 mujeres que intervinieron la pasada semana durante el funeral de Estado en Valencia.

Otros familiares ya presentaron hace meses una querella en el juzgado por homicidio imprudente, aunque ella prefiere denominar el caso 'de comisión por omisión', es decir, se produce en los casos en que un delito no se haya cometido por realizar una acción, sino todo lo contrario, por no llevar a cabo una acción necesaria.

Además, apunta a "quien omite su deber" como “causante de la catástrofe”.

"Lo que más duele es que no ha habido un arrepentimiento por parte de quienes tenían el poder de haberlos salvado. Si dimitiera el alcalde de Letur yo sí sentiría un cierto alivio, porque lo vería un gesto de responsabilidad y también de conciencia. También digo que no creo que una cabeza sea la solución de lo que nos ha pasado, creo que hay mucho más que investigar, que ya no son solo políticos, creo que también tenemos que buscar a los profesionales y técnicos que tenían algo que decir y no lo hicieron".

Explica que en el trabajo de investigación y en el plano legal, está sola ahora mismo, aunque busca ayudar al resto de víctimas con la información que recopila.