Page amenaza con acudir a los tribunales si el Gobierno no publica las nuevas reglas del Trasvase antes de Navidad

Toledo

El Gobierno de Castilla-La Mancha da de plazo hasta Navidad al Gobierno de España para publicar las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura que endurecerán los umbrales para autorizar las derivaciones de agua al Levante. De lo contrario, el Ejecutivo acudirá al Supremo para exigir el cumplimiento de las sentencias que obligan a aplicar los caudales ecológicos en el tramo medio del Tajo.

Así lo ha dicho el presidente de la región, Emiliano García-Page, desde Palermo, donde participa en la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM). Desde allí, ha recordado que “se dan casos, como se está dando en España, en el que la sobredimensión de gasto de agua para regadío ha comportado que las zonas de donde procedía el agua, a través de trasvases, no ha permitido ni siquiera el consumo de población, teniendo que abastecer a pueblos con cisterna”.

“Creo que la gestión del agua no debe comportar nunca que esta se gestione en unos territorios a costa de la dificultad de gestionarlo en los territorios vecinos. En realidad, hay una gran falsedad cuando se habla de excedentes. Cuando se habla de excedentes es muy difícil encontrar que realmente existan”, ha asegurado Page, partidario de establecer un criterio para que cuando los territorios compartan el agua se haga siempre sin perjudicar a las regiones vecinas.

Page ha reclamado una estrategia europea y mediterránea para la gestión sostenible del agua en Europa y el Mediterráneo, subrayando que el cambio climático y la falta de coordinación están poniendo en riesgo el abastecimiento y la sostenibilidad ambiental y que los discursos que niegan la evidencia solo fomentan el egoísmo y dificultan la búsqueda de soluciones compartidas.

Desalación y eficiencia en el regadío

“Priorizar el abastecimiento humano” es una de las premisas que ha puesto sobre la mesa el jefe del Ejecutivo regional, que ha exigido eficiencia en el uso agrícola del agua y que ha propuesto establecer un calendario común que obligue a que todo el regadío se realice bajo criterios de eficiencia y sostenibilidad, como el riego por goteo. “Es un deber moral, además de una necesidad”, ha subrayado.

El presidente de Castilla-La Mancha ha vuelto a defender a las desaladoras como la gran alternativa a los trasvases y ha lamentado que países como España no aprovechen toda la capacidad instalada de desalación. Page cree que la desalación del agua debe ser una prioridad en la estrategia europea y mediterránea y que la tecnología actual permite reducir costos y minimizar impactos ambientales.

Del mismo modo, ha pedido garantizar que los ríos mantengan un caudal ecológico mínimo, advirtiendo que su sobreexplotación provoca contaminación en el Mar Mediterráneo. Según García-Page, “no se puede tratar el agua como una simple red de cañerías”.