El Premio Chambra 2025 distingue al periodista puertollanense Francisco Rosell en una emotiva gala
La organizadora Agrupación de Coros y Danzas Fuente Agria de Puertollano compartió escenario con agrupaciones de Manzanares y Badajoz
Francisco Rosell recibiendo el Premio Chambra 2025
Puertollano
La gala del Premio Chambra, organizada por la agrupación folclórica Fuente Agria, se celebró en la noche de este sábado con un resultado redondo y profundamente emotivo. En el evento participaron las agrupaciones de música y danza Manuel de Falla, de Manzanares, y la Asociación de Coros y Danzas de Badajoz, junto con la entidad anfitriona, Coros y Danzas Fuente Agria de Puertollano.
Eduardo Carrero glosando en verso la figura de Francisco Rosell
Eduardo Carrero glosando en verso la figura de Francisco Rosell
El galardonado en esta edición 2025 fue el periodista puertollanense Francisco Rosell, quién no pudo evitar emocionarse y que considera este reconocimiento como un vínculo aún más estrecho con la esencia de este galardón, cuyo espíritu es destacar a quienes se distinguen como defensores de Puertollano y de Castilla La Mancha.
Reflexiones sobre el estado actual del periodismo
El periodista Francisco Rosell, ofreció en Cadena SER el viernes, y posteriormente en los prolegómenos del Chambra una profunda reflexión sobre el ejercicio del periodismo, la responsabilidad de los medios de comunicación y los desafíos de la sociedad actual marcada por la polarización y la pérdida del valor de la verdad.
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El periodista Francisco Rosell recibirá el Premio Chambra 2025
Durante su intervención, Rosell recordó que “el periodismo siempre ha sido una profesión de riesgo”, pero matizó que el verdadero peligro reside hoy en la pérdida de rigor y en el desprecio por los hechos: “Antes los hechos eran sagrados y las opiniones libres. Ahora ocurre justo lo contrario: las opiniones se consideran sagradas, tengan o no razón, y los hechos se tratan como si fueran libres. Hemos despreciado la verdad, y sin verdad el periodismo pierde su sentido.”
El veterano periodista defendió que la inmediatez no puede justificar los errores: “Que haya que escribir rápido no significa que se pueda hacer mal. Un cirujano puede operar con urgencia, pero siempre debe hacerlo bien. Lo mismo ocurre con el periodista.”
Rosell, que vivió de cerca los años más duros del terrorismo de ETA —“probablemente los momentos más delicados de mi vida”—, destacó el valor y la vocación que exige esta profesión: “Ser periodista implica recibir cornadas internas. A veces hay que decir cosas que incomodan a muchos, pero a cambio se vive el modo más apasionante de ejercer la libertad.”
En su análisis del presente, advirtió del riesgo de la polarización social y del papel de las redes sociales en la desinformación: “Las redes no son medios de comunicación; son fuentes de información que deben ser contrastadas. El periodista tiene el deber de comprobar lo que es verdad antes de publicarlo.”
Francisco Rosell en el escenario del Pedro Almodóvar
Francisco Rosell en el escenario del Pedro Almodóvar
Rosell también alertó sobre la pérdida del diálogo y el auge de la intolerancia: “Vivimos un tiempo en que la gente solo se reúne con quienes piensan igual. Hemos pasado de debatir con normalidad a dividirnos en bandos irreconciliables. Eso lo pagaremos muy caro.”
El periodista hizo un llamamiento a la responsabilidad compartida entre medios, políticos y ciudadanos: “Los periodistas somos administradores de un derecho ajeno: la libertad de información. Pero los ciudadanos también deben ser exigentes y activos en su defensa. La libertad es una tarea de todos.”
Finalmente, Rosell apeló al espíritu de consenso que marcó la Transición española, evocando las lecciones de entendimiento entre líderes de distintas ideologías: “España ha vivido el mayor periodo de libertad y bienestar de su historia. No podemos tirar por la borda ese legado. No hay que imponer una verdad contra otra, sino buscarla entre todos.”
El periodista concluyó con una reflexión sobre la actitud ante la vida y la profesión: “En los momentos más difíciles, lo más valiente es saber sonreír y mantener el sentido del humor. Nos falta ironía, y la ironía es fundamental para convivir y comprender al otro.”
Folclore manchego y extremeño
El espectáculo se abrió con la brillante actuación de la cantante Andrea Portero, acompañada por el baile zapateado de José Carlos Ledesma y el violín de Álvaro Calero, quienes ofrecieron una original versión de la jota “A la Mancha manchega». Una pretendida versión que dejaba entrever la relación e influencia del folclore andaluz y castellanomanchego
A continuación, las agrupaciones invitadas interpretaron parte de su repertorio, con rondeñas, jotas, seguidillas y fandangos, que arrancaron los aplausos del público. Más de setecientas personas asistieron a la gala en el auditorio Pedro Almodóvar.
Grupos participantes en el Premio Chambra 2025
Grupos participantes en el Premio Chambra 2025
Tras el emotivo reconocimiento a Francisco Rosell, la agrupación Fuente Agria cerró la noche con un montaje protagonizado por Pedro Rodado, caracterizado como bandolero de Sierra Morena. A través de su narración, se enlazaron los sonidos y bailes del folclore andaluz y manchego, culminando con el reestreno del fandango de Ballesteros.
La gala concluyó con la interpretación conjunta de la Jota de Puertollano, en la que participaron parejas de los tres grupos, poniendo un broche final conmovedor a la noche del folclore.
La gala estuvo elegantemente conducida por la periodista de COPE Puertollano Ana Contreras y la intérprete de lengua de signos María Ruiz, y fue retransmitida en directo por el canal de YouTube Turista Amateur.
Mario Carrero
Es filólogo hispánico por la UCLM y licenciado en Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid....
