Estado actual de la gripe aviar
Juan José Sanz Cid, Investigador Científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)
Nómada del viento: Estado actual de la gripe aviar (18/11/2025)
Toledo (Toledo)
En los últimos años en Europa se ha registrado varios casos aislados de transmisión de gripe aviar a humanos, y aunque siguen siendo excepcionales, no se han confirmado muertes vinculadas al virus H5N1 en el continente europeo. Sin embargo, en países como Egipto (359), Indonesia (200) o Vietnam (130) con más de 100 casos encontrados desde 2003 si se han reportado casos de muertes en humanos en más de un tercio de los infectados.
En 2022, dos trabajadores de una granja avícola de Guadalajara dieron positivo, pero un análisis posterior desveló que no se produjeron infecciones reales, sino que ambos estuvieron en contacto con material genético del virus que se encontraba en el ambiente. Por lo tanto, en nuestro país no se ha detectado la transmisión de la enfermedad de aves a humanos y podemos estar tranquilos.
La gripe aviar, causada por diferentes subtipos del virus de la influenza A, se ha convertido en una amenaza persistente en Europa, donde ya no se considera únicamente estacional, sino prácticamente endémica. La gripe aviar afecta a las aves con síntomas como fiebre, falta de apetito, problemas respiratorios (estornudos, secreción nasal) y diarrea. La transmisión del virus es como cualquier virus de la gripe por contacto con superficies contaminadas o a través del aire respirado. El subtipo H5N1, responsable de la actual ola, ha mostrado una elevada capacidad de propagación en aves silvestres y domésticas, con más de 700 brotes detectados en apenas tres meses en 31 países europeos.
En España, desde julio de 2025 se han confirmado 14 focos en explotaciones avícolas y más de 1.500 detecciones en aves silvestres. Un foco particularmente importante es el registrado en la laguna de Gallocanta, un punto clave de escala en su migración e invernada para las grullas comunes, donde ya se han contabilizado más de 900 grullas (Grus grus) muertas. Entre las especies más frecuentemente afectadas figuran la gaviota patiamarilla (Larus michahellis), con una veintena de brotes en la costa cantábrica y el occidente gallego, aunque los números de ejemplares por brote suelen ser bajos.
También se han notificado casos en rapaces: un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) en el delta del Ebro (octubre) y un águila calzada (Hieraaetus pennatus)en Salamanca (agosto; https://bit.ly/3LIRHcx). En Alemania se han registrado 2.000 grullas muertas y en Francia 6.500 grullas muertas por la gripe aviar, lo que refleja la magnitud de la crisis. La información aportada por el Sistema de Información de Enfermedades Animales europeo indica que en este año se han detectado casos de gripe aviar en 63 zonas de España, de los cuales un 94% son en aves salvajes. Además, en España se notificó la presencia del virus en un mamífero —un zorro cerca de la Laguna de Gallocanta en Zaragoza—, lo que evidencia la capacidad del H5N1 para saltar entre especies.
El impacto económico y social de la gripe aviar en Europa es considerable. La avicultura es un sector estratégico y la aparición de brotes obliga a sacrificar miles de aves, restringir movimientos y aplicar confinamientos que afectan a granjas ecológicas y de autoconsumo. En España, la Orden APA/1288/2025 ha establecido el confinamiento de todas las aves de corral, para evitar el contacto con aves migratorias portadoras del virus. Esta medida, aunque necesaria, ha generado tensiones en el sector y ha contribuido al aumento del precio de los huevos, por ejemplo.
La Comisión Europea ha reconocido que la gripe aviar de alta patogenicidad puede tener consecuencias graves en la rentabilidad de la cría de aves y ha instado a aplicar medidas coordinadas. Además, se han reforzado los sistemas de alerta temprana y se han destinado recursos a la investigación de posibles vacunas para aves, aunque su aplicación masiva sigue siendo limitada por cuestiones logísticas y económicas.
La comunidad científica insiste en que la prevención en el ámbito animal es la mejor estrategia para reducir cualquier riesgo potencial de salto de especie. El virus H5N1 ha demostrado una gran capacidad de adaptación y ha infectado no solo aves, sino también mamíferos como zorros, gatos y ovejas. Estos casos, aunque aislados, son preocupantes porque muestran que el virus puede expandir su rango de huéspedes. La posibilidad de que surja una variante con mayor capacidad de transmisión entre humanos es el principal temor de los expertos, que recuerdan que la gripe aviar ya ha causado más de 450 muertes humanas en el mundo desde su detección inicial en 1997.
En este contexto, Europa se enfrenta a un desafío complejo: contener una enfermedad que ya se comporta como endémica, proteger la salud pública y garantizar la sostenibilidad de un sector económico clave. La vigilancia intensiva, el confinamiento de aves, las restricciones comerciales y la investigación científica son las herramientas disponibles, pero la experiencia demuestra que el virus no descansa y que su evolución depende de factores ambientales, migratorios y climáticos difíciles de controlar. La gripe aviar en Europa no es solo un problema veterinario, sino un reto de salud pública global que exige coordinación internacional y una ciencia aplicada capaz de anticipar y mitigar los efectos de enfermedades emergentes en un mundo interconectado.
No debemos estar preocupados pero si alertas, es posible que una nueva variedad de la gripe se transmita de aves a humanos, pero debemos confiar que las medidas de prevención impidan que esto ocurra.
Paisaje sonoro
Hoy vamos a escuchar un paisaje de la mancha húmeda donde vamos a escuchar tres especies que estos días se pueden observar en ellos: el tarro blanco (Tadorna tadorna) un pato grande con los flancos blancos y un gran pico rojo, el flamenco común (Phoenicopterus roseus) y sobrevolando la grulla común (Grus grus).