Farmacéuticos regentes, entregas a domicilio y botiquines provisionales: así será la nueva ley farmacéutica que garantizará el acceso a medicamentos en zonas rurales

La Junta de Castilla-La Mancha impulsa una reforma de la ley farmacéutica con el objetivo de garantizar el acceso a los medicamentos en todo el territorio, especialmente en las zonas más afectadas por la despoblación. Así lo ha dado a conocer la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, tras la aprobación del proyecto de ley en el Consejo de Gobierno.

Padilla ha subrayado que no se trata de un mero ajuste técnico, sino de una norma que busca asegurar una atención farmacéutica homogénea y de calidad en todos los municipios "independientemente de que estén más o menos habitados".

Entre las principales novedades, destaca la flexibilización de requisitos para mantener o abrir servicios farmacéuticos en áreas rurales. La futura ley permitirá, por ejemplo, la dispensación no presencial de medicamentos en situaciones sanitarias excepcionales, "de manera que puedan entregarse directamente al domicilio de la persona que lo necesita o dejarse en establecimientos sanitarios autorizados cerca del domicilio de la persona, de manera que también un familiar o alguien pueda recogerlo". El objetivo es acercar el "servicio farmacéutico lo más posible a zonas donde no hay servicio farmacéutico o garantizarlo, además, cuando es difícil de mantener ese servicio", ha explicado la consejera portavoz.

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Uno de los cambios más relevantes es la creación de la figura del "farmacéutico regente", que podrá ser designado por la Administración para garantizar la continuidad del servicio cuando una farmacia cierre de manera imprevista o pierda su autorización. Esta figura será temporal, hasta que la oficina pueda salir de nuevo a concurso.

También se elimina la distancia mínima obligatoria entre farmacias en municipios de menos de 1.500 habitantes.

Además, se contemplan botiquines provisionales en casos de catástrofes naturales para asegurar el suministro cuando el servicio se vea afectado. Ocurrió con la DANA de Letur, Mira o Villel de Mesa. La norma busca que, ante esas situaciones, "se puedan abrir botiquines provisionales si no hay un servicio de farmacia garantizado".

El proyecto se remite ahora a las Cortes regionales y el Gobierno confía en que la nueva ley pueda estar aprobada en el primer trimestre de 2026.