Calles del Generalísimo, plaza del Caudillo o el águila preconstitucional: los vestigios del franquismo en Albacete

Albacete

Una veintena de calles, algunas plazas, un monolito, un escudo y una vidriera son algunos de los vestigios franquistas que aún quedan en la provincia de Albacete, incumpliendo la Ley de Memoria Democrática.

Albacete capital aglutina una decena de calles que rinden honor a personas ejecutadas en cumplimiento de sentencias por su desafección a la II República, como Hermanos Jiménez.

Hay calles del Generalísimo o en honor al general Mola y a otros franquistas en Munera, Golosalvo, Valdeganga, Viveros y Villarrobledo. O Corral Rubio, que aún tiene una plaza del Caudillo.

Y Albacete capital dispone de varios símbolos franquistas en edificio de titularidad pública: una vidriera en el edificio de Hacienda o el águila preconstitucional en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, según nos ha contado el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla-La Mancha, Manuel Ortiz.

"Lo dice rotundamente la ley, habla claramente de que todo esto tiene que desaparecer, y eso le corresponde a las autoridades. Aquí en la ciudad tenemos la vidriera en el edificio de la Delegación de Hacienda y el escudo preconstitucional en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Estos son los casos más representativos todavía de esos vestigios".

Más de una veintena de símbolos que tienen que seguir viendo a diario las víctimas del franquismo y sus familiares. Personas como López Ariza, fue secretario de organización del Partido Comunista Español y estuvo encarcelado hasta en dos ocasiones, llegando a ser torturado.

"Compramos una tarta y champán y lo celebramos. ¿Por qué lo celebramos? Porque sabíamos que era condición necesaria para que hubiera democracia en España que desapareciera el dictador, a la muerte del dictador podríamos luchar más abiertamente por la democracia".

Con un lazo negro en el uniforme lo celebraron las empleadas de la fábrica donde trabajaba Emilia Fuster. Provenía de una familia con tradición sindical y perseguida políticamente. Tras la muerte de Franco, participó en la expansión de CCOO. Sindicato en cuya fundación en Albacete participó Venancio Cuenca, que se encontraba en Rumanía el 20 de noviembre de 1975.

Sus historias las pueden escuchar en un especial con motivo del 50 aniversario de la muerte de Franco de tres capítulos de 'Érase una vez en Albacete', con el periodista José Fidel López.