La Junta inicia un expediente para comprobar si la vía ferrata del Pusa vulnera la Red Natura 2000

Toledo

La Consejería de Desarrollo Sostenible ha iniciado un expediente para comprobar si la vía ferrata instalada en el cauce del río Pusa vulnera, como denuncia Ecologistas en Acción, el Plan de Gestión de este espacio incluido en la Red Natura 2000, en el que habitan especies protegidas como la cigüeña negra, el águila imperial o la nutria, y por el que también se han dejado ver algunos ejemplares de lince ibérico.

El Gobierno de Castilla-La Mancha recuerda que este tipo de instalaciones no necesitan una evaluación de impacto ambiental pero ha abierto un expediente para determinar si la vía se ajusta a lo recogido en el plan de gestión de la ZEPA/ZEC 'Ríos de la Margen Izquierda y Berrocales del Tajo', que prohíbe, según Ecologistas en Acción, este tipo de instalaciones en sus zonas más sensibles.

"Hemos iniciado una serie de actuaciones previas de cara a investigar la viabilidad del proyecto y adoptar las medidas oportunas que haya que tomar", explica, en declaraciones a la SER, José Rubén Torres, delegado provincial de Desarrollo Sostenible. "Hay unas denuncias y lo que ha hecho la Junta es un acuerdo de inicio para determinar la conveniencia o no del proyecto y su compatibilidad ambiental con la zona en cuestión", abunda.

Para Roberto Oliveros, coordinador de Ecologistas en Acción de Toledo, una de las entidades que denunció ante la Junta la vía ferrata, no hay dudas. La instalación, dice, invade espacios sensibles y no debería haberse autorizado. "Si lo autorizan estarían contraviniendo lo estipulado en el plan de gestión. Esperemos que esto no se asuma como una política de hechos consumados", confía Oliveros, que advierte del riesgo para la seguridad ante una posible crecida del río. "Nos parece una aberración sin precedentes", afirma.

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El Ayuntamiento de Santa Ana de Pusa, que otorgó la licencia para la construcción de la vía, no ha licitado aún su gestión hasta que se disipen las dudas que planean sobre ella. Su alcalde, Serafín Esteban, insiste en que la instalación, que lleva aparejadas varias tirolinas, cuenta con todos los parabienes técnicos y deriva las responsabilidades por una eventual infracción al resto de administraciones. "Si se han equivocado ellos no lo sé. Nosotros pedimos los permisos y nos los dieron", asegura Esteban.

Pero desde la Junta señalan, sin embargo, al promotor del proyecto, en este caso el Ayuntamiento de Santa Ana de Pusa. "En el supuesto de que exista alguna infracción, la responsabilidad sería del promotor", explica Torres. La instalación, de momento, permanece cerrada al público, como indica un cartel situado en su entrada, aunque el alcalde Esteban lo desvincula de las actuaciones que la Junta ha puesto en marcha, y que asegura desconocer, para aclarar la compatibilidad de la vía con el espacio. “No porque me lo diga nadie", concluye.