La lotería judicial

Talavera de la Reina

Si han tenido la experiencia de tener que participar en un juicio, como denunciado o como acusación, con toda seguridad han preguntado a su abogado cómo veía el asunto. Y con toda seguridad también, al menos en Talavera, el abogado les habrá dicho que “depende”.

Depende del juez o jueza que te toque en suerte y de si ese día ha ido bien al baño o se ha levantado estreñido; Si el universo le ha dicho que tiene que impartir justicia de forma imparcial o si, por el contrario, le ha dicho que tiene que hacer lo que le dé la gana porque para eso es juez.

En definitiva, que el abogado le habrá hecho entender que esto de la justicia, demasiadas veces, no depende tanto de tener razón o no, o de que se aplique la ley de forma adecuada, sino que tiene que ver más con el carácter del juez y su estado de ánimo. En definitiva, que esto de la justicia es más una lotería que algo sujeto a reglas y leyes.

Se nos olvida muchas veces que los jueces no son más que unos funcionarios que deberían estar al servicio de los ciudadanos y del bien supremo que es impartir justicia. Sin embargo, se suben en un estrado, por encima de todos los demás, se invisten con una toga, símbolo de dignidad y poder, y se hacen tratar con pleitesía y reverencia. Es decir, que son funcionarios, pero su reino no es de este mundo.

Además, hay muchos jueces, fiscales o letrados, que en sus ratos libres se dedican a impartir clases particulares a opositores para los diferentes cuerpos de la justicia. Seguramente las clases las cobran con su correspondiente factura y declaran todos sus ingresos extras al fisco y claro está, estos mimos jueces, fiscales y letradas, se abstendrán de formar parte de ningún tribunal para seleccionar a jueces, fiscales o letrados. Seguro que sí.

Es cierto también que nuestro sistema judicial es muy garantista, y ahí está el único consuelo, aunque también es cierto que no todo el mundo se lo puede permitir. Ni por tiempo, ni por dinero.

Mejor no meterse en cuestiones judiciales, la lotería casi nunca toca.