Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

Aprender a ver con el corazón: el ejemplo de superación de Conchi Durán

Mujer activa de Cuenca que afronta su discapacidad visual con fortaleza, rutina y un mensaje lleno de esperanza

Aprender a ver con el corazón: el ejemplo de superación de Conchi Durán

Aprender a ver con el corazón: el ejemplo de superación de Conchi Durán

00:00:0013:00
Descargar

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Cuenca

El 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, es también una oportunidad para poner voz, rostro y alma a quienes viven cada día enfrentándose a limitaciones físicas o sensoriales sin perder la esperanza.

Es el caso de Concepción Durán, nacida en Villar de Olaya y vecina de Cuenca desde hace décadas, cuya historia es un testimonio de coraje, constancia y amor por la vida.

Concepción, trabajadora incansable, dedicó 35 años de su vida laboral a distintos oficios: limpieza, auxiliar administrativo y sus últimos años como pinche de cocina en el Hospital Virgen de la Luz. Su trayectoria parecía estable hasta que, a los 59 años, un diagnóstico cambió su mundo: degeneración macular con hasta 20 dioptrías. De pronto, la posibilidad real de quedarse ciega por completo apareció en su horizonte.

Concepción Durán con sus amigas.

Concepción Durán con sus amigas.

Concepción Durán con sus amigas.

Concepción Durán con sus amigas.

“Se me vino el mundo encima”

Aquel día sigue grabado en su memoria. “A mí me dijeron que podía quedarme ciega total en cualquier momento… y se me vino el mundo encima”. Sus hijos ya vivían de forma independiente, pero su gran sostén emocional fue su madre, una mujer de 89 años que se convirtió, como ella misma cuenta, en su “bastón”.

Más información

“Tira para adelante, hija mía, hay que seguir viviendo”, le repetía. Y Concepción obedeció. Decidió que no sería la oscuridad la que guiara su vida, sino su deseo de continuar.

La enfermedad avanzó rápido. En menos de un año perdió una cuarta parte de su visión, ya no podía escribir a máquina, ni leer tarjetas en la cocina. Tras un periodo de baja y el inevitable deterioro visual, llegó la jubilación anticipada. Pero aquel punto final al trabajo no fue un cierre: fue un comienzo.

La importancia de mantenerse activa

“Todo lo que hago, lo hago por mí misma”, afirma. Y lo dice con la convicción de quien sabe que, si se detiene, pierde terreno. Con baja visión, sus mañanas son un desafío continuo: hay días en los que distingue mejor las formas y días en los que no reconoce las caras por la calle. “Si no saludo, no pasa nada. Yo soy la que tiene que vivir”, explica sin dramatismo.

Su rutina semanal es un mapa de resistencia: talleres de memoria, fundamentales porque “la retina tiene conexión con el cerebro y también pierdo memoria”. Yoga y taichí, que le aportan equilibrio, movilidad y, sobre todo, ánimo. Actividades del Fórum de la Discapacidad de Cuenca, donde ha encontrado apoyo profesional, social y emocional.

Conchi Durán con su marido.

Conchi Durán con su marido.

Conchi Durán con su marido.

Conchi Durán con su marido.

Visión natural

Hace cuatro años descubrió lo que ella considera un punto de inflexión: la visión natural, un conjunto de ejercicios oculares, palmeos y exposición al sol que ella practica cada día. “Gracias a la visión natural estoy aquí. Si no la hubiera encontrado, quizá estaría ciega”.

Habla de este método con pasión, porque fue lo que le devolvió la sensación de control sobre su cuerpo y un pequeño margen de mejora dentro de un diagnóstico irreversible. En su caso, afirma, ha sido determinante para mantener el resto de visión que conserva.

El apoyo que sostiene

Su entorno ha sido clave: su madre, sus hijos, su marido, sus compañeras del Fórum. Pero Concepción lo tiene claro: “Los demás te pueden ayudar un poco, pero cada persona es responsable de su vida”. Ella ha decidido no ser una carga, seguir moviéndose, hacer memoria, caminar, practicar taichí aunque le cueste. Y cuesta. Leer, orientarse, reconocer rostros, seguir una clase… “Me cuesta más que a nadie. Pero lo hago”.

Un mensaje para quienes atraviesan un cambio vital: “Que no decaigan. Que sean fuertes, fuertes, fuertes”. Ese es su consejo. Fuerza, buena gente alrededor, y ganas de vivir. Concepción insiste en que la vida pone pruebas inmensas, pero que muchas de ellas pueden superarse si se mantiene el ánimo y se construye una red de apoyo.

Orgullo y gratitud

Mirar atrás le produce orgullo. Todo le ha costado mucho: criar a sus hijos con un problema visual, mantener cada empleo, resistir al deterioro de su vista. Pero ahí sigue: activa, lúcida, luchadora.

El 3 de diciembre recordamos la importancia de la inclusión, la accesibilidad y la visibilidad de la discapacidad. Historias como la de Concepción Durán nos recuerdan, además, algo esencial: que la vida no se mide solo por lo que vemos, sino por cómo elegimos seguir viéndola.

Paco Auñón

Paco Auñón

Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir