Opinión

Hacerse un Velázquez

El día que se pueda optar a la capitalidad europea de la tontuna, nos salimos

La mirada de Toledo: Hacerse un Velázquez (02/12/2025)

Buenos días, Carlos. Buenos días, oyentes.

Hay auténticos expertos, seguro que conocen a alguno, en desaparecer en cuanto surgen conflictos, situaciones complicadas o se pide ayuda para resolver un problema. Parece que tienen un radar, un sexto o séptimo sentido que les avisa de que vienen mal dadas y es el momento de desaparecer, hacerse el sueco o bajar la mirada silbando una melodía apócrifa y chascando los dedos con ritmo fingido. Vamos, lo que ahora se llama “marcarse un Velázquez”.

La frase, claro, no apunta al genial pintor sevillano, sino que alude al campechano alcalde de Toledo dada su demostrada habilidad de hacer como si no pasara nada mientras sonríe con estudiada gracia, muestra un gesto condescendiente que acompaña con la frase “hacemos lo que podemos” y tira de giro de talón para buscar otra conversación a la que sumarse. Un maestro del escapismo y del disimulo adornado de simpatía.

No se puede calificar de otra manera la no-respuesta del equipo de gobierno municipal ante la agobiante situación que les han planteado estos días los vecinos y vecinas del barrio del Casco Histórico ante la avalancha de navideños visitantes que colapsan estos días las estrechas calles toledanas generando situaciones de inseguridad, imposibilidad de tránsito o vida medianamente normal.

Un cutre-cartel a la entrada y salida de la calle Hombre de Palo avisando de un sentido único imposible de cumplir, dos policías locales agobiados y unas pocas plazas de aparcamiento fuera de su zona para que dejen el coche es todo lo que se le ha ocurrido al sonriente alcalde para solucionar un problema que ocurre cada navidad, cada corpus, cada puente….. y que, ojalá no, un día traerá un incidente grave del que todos nos lamentaremos.

Por mucho que intoxique el concejal portavoz municipal con sus declaraciones simplonas, esto no tiene nada de protesta contra el turismo, contra la navidad o contra las dichosas luces, esto va de poder vivir con normalidad en el barrio toledano del que a todos les gusta presumir. Va de que nuestros hijos puedan salir a la calle sin que les arrastre una marea, va de que podamos seguir teniendo comercios y, sobre todo, va de intentar construir entre todos y todas -vecinos incluidos- un barrio amable en el que poder vivir. Así de simple, así de complicado.

Y ante esto, la ocurrencia gloriosa del alcalde Velázquez y su equipo ha sido adelantar diez días la navidad en Toledo, como si fuéramos un Vigo más en esta ibérica obsesión de convertir todo en una feria tan luminosa como cutre. En vez de afrontar el problema e intentar soluciones, se despachan con otros diez días de incomodidad, agobio e inseguridad para una buena parte de los residentes del barrio del Casco Histórico

El día que se pueda optar a la capitalidad europea de la tontuna, nos salimos. Seguro.

Hasta el martes que viene. Besos.

Javi Mateo

Javier Mateo

Educador social y exconcejal del Ayuntamiento...