Hacer accesible la ciudad

Talavera de la Reina

3 de diciembre. Hoy se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Es una fecha de enorme relevancia: sirve para volver a poner el foco en las necesidades que siguen pendientes y en todo lo que queda por hacer. Las personas con discapacidad no son los otros, somos nosotros. Aunque, en realidad, ese ejercicio de reflexión y compromiso no debería limitarse a un solo día al año.

Miro, una vez más, con bastante incredulidad las actividades que el Ayuntamiento ha organizado para esta ocasión. A veces no sé si estamos en 2025 o hemos viajado de vuelta a los años 90. Está bien “hacer cosas”, como diría Rajoy. Y está bien hacerlas con las organizaciones de personas con discapacidad de la ciudad, que realizan una labor encomiable. Porque uno de los grandes valores de esta ciudad (y no siempre se reconoce como merece) es precisamente su tejido asociativo en materia de discapacidad.

Pero ya no es tiempo de organizar solo actividades puntuales dirigidas de forma exclusiva a personas con discapacidad. Y menos aún cuando sigue en marcha el proceso para una nueva Ley de Accesibilidad de Castilla-La Mancha y, sin embargo, seguimos tratando la accesibilidad como algo añadido, complementario, casi decorativo.

La cuestión no es programar un acto, una charla o una foto al año, sino entender que toda la ciudad debe estar pensada desde el principio para todas las personas. Para eso hace falta escuchar de verdad al tejido asociativo y convertir sus propuestas en normas, presupuestos y obras. Es decir, en verdaderas políticas públicas por la inclusión.

Porque, al final, no se trata de ser “una ciudad amable”, sino de algo mucho más sencillo y más radical: o la ciudad es accesible para todas las personas, o no es una ciudad para nadie.