"2 de cada 3 personas usamos la IA para consultar una dolencia sobre salud. ¿Cómo manejamos los sanitarios esta realidad?"

Albacete

Hace unos días escuche con atención una interesante pieza informativa en TVE en la que se nos trasladaban los principales resultados de un estudio de salud denominado “los peligros del autodiagnóstico digital”.

Los principales resultados nos muestran y certifican lo que igual ya suponemos: que 2 de cada 3 personas usamos la IA para consultar una dolencia relacionada con la salud, que las herramientas de IA generativa, especialmente el ChatGPT, son la primera opción de consulta para el 24% de la población cuando busca un diagnóstico o explicación sobre sus síntomas y, desde luego, que la cifra de usuarios confiados en esta herramienta sube al 40% si son jóvenes (16- 19 años) y que incluso la consultan, antes de ir al médico, frente al 10% de personas entre 65 a 75 años.

Amén de las valoraciones de los autores y de algunos grupos profesionales concernidos, los datos crudos son extraordinariamente informativos y les puede parecer mal o un “a dónde vamos a parar “pero lo cierto es, que a los sanitarios nos impone un reto colosal.

Así que la cuestión importante radica, a mi juicio, en qué y cómo los sanitarios vamos a manejar esta realidad. Algunos seguirán pensando en “reconvertir a los equivocados” o en abundar en los mensajes negativos y tremendistas, como si algo de esto cambiara la realidad o pudiera parar esta quinta revolución, que nos impacta cuando ya ha llegado, tanto y tan pronto, a la mesa de nuestras cocinas, a nuestras rutinas.

Lo que pasa, una vez más, es que la realidad nos obliga a una intensa adaptación de rol si queremos seguir siendo agentes referentes y confiables de salud. A ser competentes digitales para unos pacientes nativos digitales.

Propongo que incorporemos con naturalidad y positividad la información que el paciente o su allegado nos trae y que dediquemos tiempo a debatirla y completarla con aquello que la IA no da, como una buena respuesta personal que supere la media calculada por el algoritmo y explique la vivencia personal y la expresión de la enfermedad en usted en concreto y sólo en usted y, sobre todo, que conversemos sobre qué podemos hacer para ir atendiendo y resolviendo todo esto que le está pasando.

Los robots nos sustituirán; ¿hombre! yo no lo veo, prefiero pensar que sustituirán algunas de nuestras tareas y funciones y será para bien, si nos centramos en hacer mejor otras.

Hasta otro día.