Y de repente fútbol

Toledo (Toledo)

Buenos días nos dé Dios, don Carlos.

Llevamos con este humilde espacio camino de temporada y media y acabo de darme cuenta de una cosa: siempre entro en antena alrededor de las 13:15h. y más de un oyente puede pensar que sería más propio decir «Buenas tardes». Pero bueno, sigamos con el «Buenos días» que es lo que me sale.

Después de esta divagación sintomática de que el café mañanero ha tenido un efecto nulo sobre mi persona y las habituales pocas horas de plácido sueño dejan huella, vamos con el auténtico tema del día.

Puedo prometer y prometo que en la confección de esta sección para esta temporada no tenía previsto hablar tanto de fútbol, pero tú, amigo Carlos, sabes mejor que yo que la actualidad manda. En este caso quiero reflexionar sobre lo alucinante que tiene que ser ver en tu ciudad al equipo más laureado de la Historia ―me refiero al Real Madrid, obviamente―, aunque en estos tiempos esté en horas bajas o muy bajas. Dejando a un lado la cuestión emotiva, simbólica o incluso la cuestión netamente deportiva, desde el punto de vista de una ciudad a nivel socioeconómico es un auténtico espaldarazo.

Para una ciudad fuera de los grandes focos mediáticos, para una ciudad que normalmente no abre telediarios, para una ciudad que no supera los cien mil habitantes o para una ciudad sin representación en el deporte de élite, que te visite el Real Madrid de las quince Copas de Europa supone, si se me permite la expresión, «muy mucho». Todo esto que acabo de decir que no se suele tener, ahora todo cambia por completo.

Durante unos días el foco mediático se vuelve de primer nivel, la ciudad en cuestión bulle, la publicidad se mueve como casi nunca y, sobre todo, el euro fluye mucho más que el pobre río Tajo. Aparte, estos eventos de este calibre nos muestran su importancia intrínseca y cómo deben ser acogidos y gestionados, amén de hacernos ver el valor de tener instalaciones adecuadas para ellos.

Esto no va sólo de deporte por deporte o de fútbol por fútbol. En el posmoderno siglo XXI unos cuantos partidos de fútbol, o de baloncesto o de cualquier otro deporte de élite, pueden ayudar, y de nuevo pido permiso para lanzar esta expresión, «muy mucho» al crecimiento y desarrollo de una ciudad. Es más, pueden ser la oportunidad para muchos asuntos pendientes. Ahora, imagen todo esto que estoy exponiendo en Toledo. Sí, tuvimos nuestro momento pero ya ha pasado demasiado, demasiado, demasiado tiempo, copón. Talavera de la Reina, enhorabuena y aprovechen esta oportunidad.

Buenos días.