"Somos una sociedad y tenemos unos gobiernos crueles e inhumanos, además de hipócritas y mentirosos"

Albacete

Hoy es un día entre dos fechas que deberíamos recordar siempre: El próximo jueves, 18 de diciembre, es el Dia internacional de las personas migrantes. Una fecha instituida por la Asamblea de Naciones Unidas para reconocer los derechos y poner en valor a las personas migrantes. El miércoles pasado, 10 de diciembre, la Declaración Universal de los Derechos Humanos cumplió 70 años. Una breve declaración de apenas 30 artículos que cabe una página.

Por eso, hoy, es un buen momento para recordar dos de esos artículos: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” (Art. 3). “Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país” (Art. 13).

Y ahora solo leeré algunos titulares de prensa de estos días, en relación con estos dos Derechos Humanos:

Mauritania-Senegal-Cabo Verde: la nueva externalización migratoria europea; en la que España participa con la creación en Mauritania de dos cárceles para migrantes, pagadas con nuestros impuestos a través de la agencia española de cooperación del Ministerio de Exteriores. Antes de estas cárceles, en 2008, España ya había creado (también con fondos de cooperación) otra cárcel para retener ilegalmente a migrantes de Malí y Senegal, conocida como el ”guantanamito español”. Cárceles en las que hay incluso cunas.

Una fortuna incalculable para construir la fortaleza Europa. Bruselas gasta miles de millones de euros en externalizar fronteras, financiando violaciones de derechos humanos, pero rastrear esas partidas es casi imposible por la opacidad en las adjudicaciones y la inaccesibilidad de los documentos.

Cuatro historias de abusos dentro del CIE de Barcelona: “No entiendo qué he hecho mal para estar aquí”. Insultos, palizas y maltrato a las personas migrantes encerradas en los CIE, sin haber cometido delito alguno, solo por no tener regularizada su situación administrativa.

El nuevo macro-CIE de Algeciras finaliza un proyecto de la era Rajoy y continúa una política contra las personas migrantes.

La política migratoria de la UE es la crueldad disfrazada de eficacia. Y tiene a Frontex, la agencia europea con mayor presupuesto, como brazo ejecutor en las Islas Canarias.

24 trabajadores humanitarios afrontan estos días en Grecia posibles condenas de 20 años por ayudar a migrantes y salvarles la vida en el mar.

Mientras, en Albacete, una organización criminal internacional que traficaba y explotaba laboralmente a más de 300 personas, fue desarticulada el día 4 de diciembre. El mismo día que un incendio arrasó 25 chabolas del asentamiento de la carretera de Las Peñas donde (mal)viven desde hace años en nuestra ciudad varios centenares de migrantes.

El papel y los discursos lo soportan todo y nos pueden hacer creer que somos ejemplares como sociedad y como gobiernos. Sin embargo, los hechos nos muestran lo que realmente somos: sociedades y gobiernos crueles e inhumanos, además de hipócritas y mentirosos.