Pueblos Vivos Cuenca denuncia una “triquiñuela” ambiental en la macrogranja avícola proyectada en El Herrumblar

La tramitación de una explotación avícola intensiva en El Herrumblar (Cuenca) ha encendido las alarmas entre colectivos vecinales y ecologistas. El proyecto, impulsado ante la Junta de Castilla-La Mancha, se presenta inicialmente como una granja de 41.000 pollos de engorde, pero el propio documento reconoce una ampliación futura hasta tres naves, lo que elevaría la capacidad total a 123.000 aves por ciclo y una producción anual de 738.000 pollos.

Desde la Asociación Pueblos Vivos Cuenca denuncian que esta forma de presentar el proyecto busca eludir los controles ambientales más estrictos. Su coportavoz, Toni Jorge, ha explicado que recibieron la notificación “como parte interesada en la fase de consultas previas” y que, en un primer momento, parecía un proyecto menor. Sin embargo, al analizar la documentación, “nos saltaron todas las alarmas, porque en realidad no se trata de 41.000 plazas, sino de 123.000, presentado por fases”.

Según Jorge, “de todas formas es un proyecto que no tiene que pasar la evaluación ambiental simplificada, como pretende, sino la evaluación ambiental ordinaria y la autorización ambiental integrada, por sus dimensiones”. A su juicio, el promotor ha recurrido a “una pequeña triquiñuela” al solicitar permiso solo para la primera nave, cuando “todas las cifras que se reflejan en el proyecto corresponden realmente a una producción de 738.000 pollos y a tres naves”.

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Más de siete millones de litros de agua

La documentación presentada ante la administración recoge que, en su fase completa, la explotación consumiría más de siete millones de litros de agua al año, procedentes de un pozo propio cuya concesión está solicitada a la Confederación Hidrográfica del Júcar. Para Pueblos Vivos Cuenca, incluso estos cálculos son insuficientes. Jorge ha advertido que “la solicitud de agua está calculada para el consumo de 738.000 pollos, pero no contempla el agua necesaria para la limpieza de la granja tras cada ciclo, que es considerable”.

El proyecto prevé además la generación anual de más de 5.300 toneladas de gallinaza húmeda. El coportavoz ha recordado que“La gallinaza es el estiércol con mayor contenido de nitrógeno”, que ha subrayado que la instalación se ubicaría “en una zona vulnerable a nitratos y con escasez hídrica, como es el acuífero de la Mancha Oriental”. Aunque el promotor asegura que estos residuos se entregarán a un gestor autorizado, Jorge ha cuestionado que “ese gestor lo que va a hacer es ofrecerla a agricultores de la zona para esparcirla en los terrenos”.

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Riesgos ambientales y para la salud

El estudio ambiental menciona emisiones de amoníaco, metano, dióxido de carbono, polvo y partículas, pero no las cuantifica ni analiza su dispersión, a pesar de que la granja se situaría a algo más de 600 metros del casco urbano. El coportavoz ha remarcado que “es una instalación inmensa que generaría unas emisiones enormes”, afirma Jorge, quien considera que hay “errores de bulto que no se pueden admitir ni siquiera en una evaluación ambiental ordinaria”.

Desde Pueblos Vivos Cuenca recuerdan además que, El Herrumblar cuenta ya con siete instalaciones avícolas activas que, según datos de la propia Junta, producen más de un millón de pollos al año. De esta forma, Jorge ha insistido, “queremos añadir otros 738.000 en un municipio de poco más de 700 habitantes. Son cifras un poco locas”, ha sostenido el coportavoz, que también ha aludido a los riesgos sanitarios asociados a la gripe aviar y a la concentración de explotaciones intensivas.

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Petición de archivo del proyecto

La asociación ha solicitado formalmente que el proyecto se archive y no continúe su tramitación. De esta forma, Jorge ha recalcado que “en todo caso, si se sigue tramitando, no puede pasar por evaluación ambiental simplificada, sino por la ordinaria y con autorización ambiental integrada”. También exigen que se corrijan las deficiencias del diseño, como la falta de detalles sobre el almacén de estiércol o la ausencia de alternativas reales, que califican de “totalmente ridículas”.

Finalmente, el coportavoz de Pueblos Vivos Cuenca ha concluido diciendo que “lo que pedimos es que se pare ya, que se apueste por otro modelo y que este se abandone o, por lo menos, se detenga definitivamente”, y ha cuestionado el sentido de seguir ampliando este tipo de explotaciones cuando gran parte de la producción se destina a la exportación.

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