Preocupación por el futuro del regadío en el Alto Guadiana: "La situación en los acuíferos es muy preocupante"

Ciudad Real

Crece la preocupación por el futuro del regadío en el Alto Guadiana. Los aportes de lluvia siguen siendo insuficientes y no se sabe aún qué pasará con las 4.800 concesiones vinculadas al Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) que caducarán en 2027. El descenso de las reservas en el antiguo Acuífero 23 es una constante desde hace más de una década y la solución, explica en una entrevista en 'Jaraíz' el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, pasa por adaptar la agricultura al recurso disponible.

"Las masas están como están, la demanda no se reduce y hay que tomar medidas para cumplir el mandato de la directiva marco del Agua", explica Moraleda. La sobreexplotación de los acuíferos -de los que se extraen cada año 400 hectómetros cúbicos frente a los 200 que entran- no sólo amenaza los ecosistemas vinculados a estas masas de agua, sino también el propio futuro de las explotaciones. Sobre la calidad de las aguas subterráneas, Moraleda reconoce la presencia de nitratos y defiende la importancia de seguir avanzando en los ramales de la tubería manchega "para reducir la presión sobre las masas y garantizar un agua de calidad a la población"

El organismo de cuenca ha fijado sus dotaciones para la próxima campaña y, a expensas de lo que pueda ocurrir en los próximos meses, se mantiene el recorte del 15% que ya se estaba aplicando a las masas de agua que componían el antiguo Acuífero 23 y se aprueban nuevas restricciones en el Campo de Montiel. Moraleda asegura que la situación del acuífero "es muy negativa" con once años consecutivos de bajadas y un vaciado de las reservas que supera los 2.000 hectómetros cúbicos sin que las previsiones apunten, por el momento, a una mejoría.

"La pendiente de descenso es alarmante si la comparemos con otros periodos de escasez de precipitaciones y esto nos preocupa mucho de cara a la gestión de estas masas de agua", manifiesta. En cuanto a las solicitudes para nuevos pozos y la aplicación de sanciones, Moraleda recuerda que los medios con los que cuenta la Confederación son limitados y que eso lastra la resolución de estos expedientes.