El CD Toledo desata la ilusión para comerse las uvas líder

Toledo

Seguramente que muchos de los más de 3.000 abonados que tiene el CD Toledo sigan sin creer el final de año que han visto a su equipo viniendo de una temporada muy desilusionante.

Todo empezó un 10 de junio de 2025 cuando el conjunto verdiblanco apostó por la dirección deportiva de Paco Gallardo y un mensaje muy claro, "ambición y competitividad", algo que por el momento no se puede negar.

Después de varios días a la espera de conocer quien sería el hombre que cogería las riendas del nuevo vestuario, Borja Bardera fue el elegido. Un nombre que no se conocía, pero con un perfil muy acorde a lo que quería conseguir el director deportivo.

Con tan solo 3 renovaciones (Luna, Stevens y Chupi), el CD Toledo empezó a coger forma este verano hasta conseguir algo muy poco habitual en las últimas temporadas, forjar una plantilla joven, con muchísima hambre, talento y con un presupuesto muy inferior al año anterior.

Un arranque de temporada mezclado con competición copera (Copa Federación y Copa del Rey) que tuvo su gran premio de recibir al Sevilla FC en la primera ronda de Copa del Rey en un Salto del Caballo que superó los 6.000 espectadores y sí, seguir invicto en liga.

Del latín 'invictus', es una palabra que todavía hoy resuena en todo el panorama nacional pues el equipo de Borja Bardera lleva 16 jornadas de liga sin perder, aunque escuchando al míster, parece insatisfecho pues considera que se han tenido más empates de los deseados.

Números ilusionantes

No sabemos si el CD Toledo ha comprado muchos números de la lotería de la navidad, pero lo que está claro que el 2025 lo va a cerrar con unos números de premio gordo.

Un total de 16 partidos ligueros jugados, 10 victorias y 6 empates colocan al equipo líder con 36 puntos, dos más que su perseguidor, el CD Tarancón.

Aunque seguramente estos datos se ponen todavía más en valor pues tan solo ha encajado 7 goles (equipo menos goleado junto con Villacañas) y ha marcado 29 tantos (tercer equipo más goleador).

Un 2025 que se acaba con un fin de fiesta de bandera, o de Bardera, pues la locura fue desatada en el Cerrú con unas 300 almas animando hasta el final y viendo ganar a su equipo en los últimos minutos de partido y con uno menos gran parte del segundo tiempo, ver para creer.

El espíritu de este equipo ha conseguido que a estas alturas el debate no esté en cuantos jugadores nuevos tienen que llegar, algo habitual en el pasado. Ahora de lo único que se habla es del tiempo que falta para volver a ver a su equipo jugar, porque sí, el Toledo ha regalado a su afición el mejor regalo posible, la ilusión.