Falsa felicidad
La columna de opinión del funcionario municipal, jurista, sociólogo, politólogo
Falsa felicidad
Talavera de la Reina
Es Navidad y todo se llena de luces y mensajes tan empalagosos como fingidos. Pero lo cierto es que estas fechas deberían servir, más que para el postureo, que se nos da muy bien, para la reflexión.
¿Es razonable hablar de paz, amor, felicidad y solidaridad al tiempo que aplaudimos que se deje en la calle a más de 400 personas en Badalona? ¿Forma parte del espíritu navideño desear paz y amor a todo el mundo, al tiempo que se vota a partidos que quieren expulsar a los emigrantes y privarles de la mínima oportunidad de vida digna?
Siempre he creído que estas fiestas son las de la hipocresía y que la excusa del supuesto nacimiento del dios cristiano solo sirve para consumir a mansalva, hincharnos de comer y de beber y para fingir tener buenos sentimientos cuando la realidad es que nos importa muy poco lo que le pueda pasar al resto del mundo.
Vivimos en una burbuja de privilegios, donde un simple corte de internet lo tomamos como la mayor tragedia imaginable. Olvidamos que hay millones de personas que no tienen acceso ni a lo más básico, y no hay que irse muy lejos. En nuestras calles hay hombres, mujeres y niños que pasan verdaderas penurias para subsistir y que cada vez que oigan un villancico de esos edulcorados llenos de buenos deseos, no podrán más que sentir rabia y desprecio porque creerán que encima nos reímos de ellos.
Adorar a un niño que nació en la pobreza desde la opulencia es tan obsceno como triste. Somos solidarios de salón, lloramos con anuncios publicitarios de pastel y merengue y sin embargo pasamos impávidos ante el verdadero dolor y sufrimiento de quienes tenemos al lado.
Que cada uno pase estas fechas en conciencia. Pero que no agoten con sus mensajes fingidos y falsos.
Javier Rivas García
Funcionario municipal, jurista, sociólogo y politólogo....Funcionario municipal, jurista, sociólogo y politólogo.