Tengamos la fiesta en paz

Ciudad Real

Ya estamos en Navidad, pero este año siento una cierta tristeza y desencanto, porque veo que se nos está escapando de las manos esa paz que vivíamos en la mayor parte de Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Esa búsqueda de la paz que fue el objetivo para la creación de lo que hoy es la Unión Europa y que parece que se desmorona a nuestro alrededor.

En estos días de celebración de la Navidad no podemos olvidar que hay mucha gente que sufre y que malvive en territorios en guerra: ahí está Ucrania, que sufre los ataques constantes de Rusia, que no están seguros ni para ir a comprar el pan, porque pueden morir en el intento, y mientras tanto, los líderes europeos discutiendo si emplean los capitales rusos congelados principalmente en Bruselas para ayudar a Ucrania o no, y al final no se han atrevido.

Y cómo no pensar en Gaza, donde, a pesar del supuesto alto el fuego, el gobierno de Israel sigue atacando escuelas y hospitales entre otros objetivos. Desde el 11 de octubre, fecha del alto al fuego, al menos 401 ciudadanos de Gaza han muerto asesinados por el ejército israelí, muchos de ellos mujeres y niños.

El domingo, en la misa de Navidad que se celebró en la Iglesia de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza, prácticamente destruida por las bombas israelíes el pasado mes de julio, el cardenal Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, dijo que “a veces pensamos que los poderes del mundo decidirán nuestro futuro. Pero en realidad, somos nosotros, la gente que estamos aquí, quienes decidiremos cómo reconstruirlo todo, no solo tenemos que sobrevivir, sino también reconstruir la vida”.

”En esta nueva etapa debemos llevar el espíritu de la Navidad, el espíritu de la luz, de la ternura y del crecimiento”, dijo. “Ahora parece imposible, pero después de dos años de una guerra terrible, seguimos aquí”.

Yo me quedo con estas palabras de esperanza y de paz y les deseo a todos Paz y Feliz Navidad.