El pueblo de Albacete que no quiere un macrovertedero cerca de sus casas: "Es un proyecto destructivo"
Unas 400 personas se concentran en Fuente-Álamo para expresar su rechazo a una instalación que, creen, no aportará ningún beneficio a la comarca
Protesta este sábado contra el macrovertedero proyectado en Fuente-Álamo (Albacete) / Asociación Juntos por Fuente-Álamo
Albacete
Unas 400 personas se han concentrado este mediodía en Fuente-Álamo, en Albacete, contra la construcción de un macrovertedero a pocos kilómetros de sus casas. Los vecinos de la comarca de Hellín no sólo temen los malos olores que este proyecto, denuncian, llevará hasta sus casas, sino también el impacto en la agricultura, el turismo o el medio ambiente. El municipio más cercano a la instalación, a unos 11 kilómetros, será Ontur.
"Es un proyecto destructivo en una zona eminentemente agrícola y ganadera, que vive del viñedo, del olivo y del almendro, y que destruiría muchísimos puestos de trabajo, además del patrimonio paisajístico y la convivencia que tenemos en Fuente-Álamo y en la comarca de Campos de Hellín", denuncia Carlos Cerdán, vicepresidente de la Asociación Juntos por Fuente-Álamo.
El proyecto incluye, recuerda Cerdán, una planta de compostaje de 900 metros cuadrados y una balsa de lixiviados y, según la documentación presentada por la empresa, tendría capacidad para tratar hasta 75.000 toneladas de residuos al año, por encima de las 30.000 que llegan, por ejemplo, al vertedero de Albacete capital.
"Es la destrucción del patrimonio visual vitivinícola de Fuente-Álamo, devaluación de los terrenos y de las casas. No se puede hablar de despoblación rural y al mismo tiempo destruir los pueblos con proyectos empresariales que no suponen ningún beneficio para el territorio", insisten desde la asociación que encabeza las protestas. "¿Quién quiere estar en un bar en un pueblo cuando hay malos olores y moscas?, se pregunta Cerdán.
La instalación cuenta con un fuerte rechazo social en Fuente-Álamo y en otros municipios de la comarca de Hellín, que se extiende también al tejo económico. Además de la alcaldesa de Fuente-Álamo, a la protesta han acudido los regidores de Ontur, Montealegre, Albatana y Tobarra. Entidades como Bodegas San Dionisio, con 1.500 socios, Comisiones Obreras de Albacete, ASAJA, el Consejo Regulador de la DOP Jumilla, Acrimur o la Asociación de Enología de Castilla-La Mancha, entre otras entidades, se han posicionado también en contra del proyecto.
La Asociación sigue sumando apoyos y prepara ya las alegaciones que presentará en contra de la instalación, aunque critica el exigüo plazo de 30 días que se da para esta fase y la "imparcialidad" que, denuncia Cerdán, hacen las administraciones con las que se han reunido a nivel local, provincial y autonómico. "Creemos que siguen trabajando para llevar esto adelante", asegura. "La empresa busca su beneficio y el pueblo su subsistencia", recuerdan desde la Asociación.