El año no se cierra, se agradece

Talavera de la Reina

No hay que cerrar el año. No hace falta. A veces basta con quedarse un momento dentro de él.

Nos han enseñado a hacer balance, a pasar lista, a exigirnos respuestas, cuando quizás lo único que necesitamos es respirar.

Este año no fue perfecto, pero fue nuestro. Y con eso ya es suficiente.

Hicimos lo que supimos, incluso los días en los que no sabíamos nada. Hubo momentos en los que llegar ya fue un logro, en los que seguir en pie era todo lo que había. Y aun así, seguimos. Porque a veces sobrevivir también es una forma muy valiente de vivir.

No todo lo que dolió fue un fracaso. El tiempo también enseña en silencio. Deja huella, deja aprendizaje, aunque no siempre sepamos ponerle nombre.

Que el año nuevo no nos llegue con presión. Que llegue con calma.

Con la posibilidad de empezar desde donde estamos, con lo que somos ahora. Porque no hace falta cerrar el año.

Basta con agradecerlo… y darnos permiso para seguir.

Despidamos el año celebrando que empezamos uno nuevo. No será perfecto, pero será nuestro.