Carlos Fraile; "Sin recurrir a comparaciones porque la Feria de Cuéllar es totalmente distinta podemos hacer balance positivo"

Cuéllar

Tras dos días de Feria de Cuéllar y una vez comprobados los cambios y la apuesta por las casetas de madera, el equipo de gobierno del Ayuntamiento, con el alcalde a la cabeza, Carlos Fraile, hace una valoración positiva. Considera que "se han cumplido las expectativas con los expositores en su gran mayoría en los volúmenes de ventas, hemos podido comprobar como los visitantes hacían compras en los dos días". Fraile apunta que además del cambio de formato con las casetas de madera, "las catas se han llegando desde que salieron las entradas a la venta, las degustaciones de productos y los conciertos han tenido un número importante de espectadores".

El alcalde cree que no se puede comparar este formato de feria con el anterior. "Sin recurrir a comparaciones porque la feria es totalmente distinta, podemos extraer un balance positivo y también hemos extraído distintas propuestas de mejora como pueda ser la ubicación del escenario de conciertos o la reubicación de las casetas próximas a estas, la instalación de zonas de descanso y estancia para los visitantes". Precisamente algunos de los expositores de la feria manifestaban su malestar porque sobre todo en la tarde del sábado, el alto volumen del concierto hacía imposible entenderse con los pocos clientes que quedaban en la zona ya el concierto se convertía en el principal foco de atención, lo que afectó a las ventas.

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Según explica Fraile, la concejal de Desarrollo Económico, Raquel Gilsanz, ha hablado uno por uno con los expositores. "La franja horario de los conciertos, el volumen de ventas en esa zona era menor, pero en los aspectos generales los visitantes estaban generando actividad económica y eso era visible", comenta el alcalde. Así afirma que "la feria a funcionado para ser un espacio de encuentro donde los visitantes han podido hablar y comprar productos sin que hubiera aglomeraciones". Además apunta que ha servido para generar actividad económica y afluencia de público en la hostelería de la zona norte en el entorno del castillo.

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El formato de casetas ha llegado para quedarse a pesar de los nostálgicos de la carpa. "No compartimos que tengamos que gastarnos ese dineral en alquilar una carpa y se opta por mantener este cambio de casetas", afirma apunta que el coste de la carpa y las actividades paralelas hubieran superado los 100.000 euros, mientras que con el formato estrenado el pasado fin de semana rondará los 30.000 euros. La propuesta de cambio de formato era arriesgado. Queríamos que el coste fuera meno y no es comparable con ediciones anteriores", añade a la par que agradece a los expositores que han participado este año.

Por otra parte, Fraile también tiene respuesta para aquellos que han echado de menos el espacio del mueble y la automoción. Respecto al primero explica que "en la feria del mueble los expositores eran residuales". Y aunque han recibido la propuesta de una empresa del sector radicada en Valencia, han declinado su participación porque no se entendía oportuno. Respecto a la automoción: "no queríamos hacer una feria temática de coches de ocasión. Ha habido una empresa local que ha apostado por tres unidades de sus productos para exponer. Si cualquier empresa de Cuéllar quiere exponer 3 o 5 unidades de su cartera de productos son bienvenidos, pero no estamos de acuerdo en que el ferial se convierta en una campa de exposición y venta de vehículos, eso se tiene que dar en las propias instalaciones", afirma.

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El cambio de fecha de la feria es otro de los aspectos que también se han valorado desde el equipo de Gobierno. Fraile reconoce que es importante que la feria tenga una fecha fija marcada en el calendario y afirma que "en noviembre cuando planificamos la feria no contamos con la festividad de San Isidro en los pueblos eminentemente agrícolas en la comarca y es algo a estudiar para la próxima edición". Respecto a las críticas vertidas por el PP de Cuéllar en su página de Facebook donde exponía imágenes comparativas de la feria de años anteriores y de 2022, asegurando un sentimiento de tristeza y bajo la reflexión "Así no", el alcalde dice que: "contábamos con ello porque ya habían hecho un juicio de valor antes. No tenemos nada que comparar. Entendíamos que tenían que ser distintas por cuestiones económicas (...) no queríamos aglomeraciones y en la carpa se daban restando visibilidad a los expositores".