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¿Te aterra ir al dentista?: Así es la odontofobia

Gustavo Camañas, coordinador de odontología general de Vitaldent, nos explica qué debemos hacer si tenemos pánico

¿Te aterra ir al dentista?: Así es la odontofobia

Aranda de Duero

La SER ha iniciado un nuevo espacio colaborativo saludable junto a Vitaldent para conocer más de cerca el mundo bucodental y todo lo que enrola. Hoy la charla ha sido con Gustavo Camañas, coordinador de odontología general de la citada firma, con el que hemos charlado sobre la odontofobia, es decir, la fobia a ir al dentista.

"Hay que saber identificar qué tipo de fobia se tiene, si es por una experiencia traumática cuando somos adultos o niños, porque cambia mucho la película. Yo siempre hablo de que los odontofóbicos se crean por una idea traumática que se aferra al subconsciente: cuando ves a tu padre santiguarse al ir al dentista, o le oyes decir que le van a sacar a la fuerza la muela, o se refleja algo que queda grabado para el resto de la vida. Esto ha cambiado porque todos los dentistas usamos anestesia, pero en algunos casos es cierto que para algunos pacientes no era suficiente la anestesia y eso les generaba esa fobia por el dolor", dice.

¿Se garantiza no dolor al ir al dentista?

"El dolor es subjetivo. Lo que sí puedo asegurar es que se puede reducir gracias a las anestesias que tenemos y al tacto en más de un 90%. Pero el miedo nadie te lo quita. Sí que hacemos que la experiencia sea lo más agradable, pero las maniobras son diferentes a hace muchos años. Hay dos disparadores, el olor -el típico olor en las clínicas, que ya no huelen así, está neutralizado- y el sonido, el famoso sonido del torno. Si eso viene acompañado de un sonido de queja humano, la hemos liado petarda", asevera Camañas, especificando que "en Vitaldent todo eso está monitorizado, hay protocolos de actuación".

¿Qué hacer si tenemos pánico?

"Hay que dar el paso e ir al dentista. Pero lo primero hay que identificar que eres un paciente con mucho miedo al dentista. Tenemos protocolos para visualizar cuándo un paciente está nervioso o impaciente. Al final lo importante es que el propio paciente sea consciente de esa situación. Y a nosotros nos gustan estos pacientes odontofóbicos, porque ganan confianza por ellos mismos cuando van comprobando que ese miedo y ese temor no se hacen realidad. Son pacientes fieles", expresa el coordinador de odontología general.