"La falta de afecto o la sobreprotección afectan mucho a nuestros hijos": Los necesarios consejos del programa MONEO

Aranda de Duero

El programa MONEO es un programa de prevención universal para familias con hijos entre 9 y 13 años con el objeto de darnos herramientas y recursos en esa atención que debemos prestar fundamentalmente por el alto riesgo de consumo de drogas, y se incorpora a él ahora también un uso racional de las pantallas. Elena Romera, técnico municipal del CEAS, es experta en esta materia y este miércoles ha venido ha darnos más información al respecto, destacando sobre todo la prevención como medio para evitar males mayores en un mundo con muchos peligros... ¿Son los padres a nivel general un desastre?

"Sí", responde categóricamente Romera. "Sobre todo el problema son las prisas, el no filosofar. En familia hay que pensar qué hacemos y hacia dónde vamos. Tiene que haber un proyecto común... Los papás ponen en los cuestionarios que creen que lo hacen bien, pero ven que siempre hay cosas que se pueden mejorar. Que es necesario estar informado, aprender a educar y reflexionar, y entender que educamos todo el tiempo, que somos un ejemplo para nuestros hijos. En MONEO repasamos todas las necesidades de la infancia, porque normalmente nos quedamos en lo primordial, pero es que ahí también está lo emocional. Los hijos tienen que recibir consuelo, apoyo, confianza, seguridad... Por eso siempre hablamos de una función de apoyo y control. A los padres les remonto a mediados del siglo pasado, con la teoría del apego, y les hablo de un experimento con niños que estaban en el orfanato, y habían sido privados de vínculos afectivos. La persona que lo hace controla esas necesidades básicas, pero se da cuenta de que estos niños, por haber sido privados de lo afectivo, tienen graves retrasos para aprender a hablar, a caminar... Deducimos que eso afecta al desarrollo de un ser humano. Hay que buscar un equilibrio entre afecto y control, porque tanto la falta de afecto como la sobreprotección afecta a los pequeños", explica Romera, recordando que todo esto lleva a una baja autoestima, asertividad y locus de control externo.

"Si hablamos de afecto y control y eso se hace a través de la comunicación, igual nosotros tenemos que aprender a comunicarnos. El autocontrol. Nosotros tenemos que aprender, porque muchas veces mandamos a la mierda a nuestra pareja o a nuestros hijos; eso no lo podemos hacer. Y tanto el CEAS como los colegios, nos hemos dado cuenta de que los padres ya no se apuntan, no se preocupan por estos programas. En turno de mañana, tarde y noche han venido unos 50. Y de una población tan grande es un logro, porque esta tónica de poca participación aún siendo gratis es lo general. Y lo primero que digo es que como sociedad es un fracaso, pensar que acudan 50 madres y padres sea un logro", dice.

Drogas y pantallas

Como no se conoce de prevención, dos peligrosidades como las pantallas o las drogas, de fácil acceso para los jóvenes, los padres tienden a pensar que a través de la información pueden prevenirse. Y no es así. "La información es solo un eslabón. La sociedad ha cambiado y esa puede ser nuestra excusa, pero hay cosas que no han cambiado. La familia es la principal fuente educadora. Y la prevención es la respuesta", sentencia Romera, que también ha valorado si los padres de los actuales padres, es decir, las anteriores generaciones, han obrado mejor que las actuales, pese a tener menos medios a mano.

La charla al completo puede reproducirse en el audio que encabeza la información.

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