Solo 10 peticiones y 2 casos a término en el primer año de la Ley de Eutanasia en Castilla y León
El debate en el Colegio de Médicos de Burgos concluyó sin embargo que los sanitarios españoles podrían atender en las próximas décadas miles de solicitudes de Eutanasia
Reportaje: 1er año Ley Eutanasia
bURGOS
Desde la Comisión de Garantía y Evaluación de la Eutanasia de Castilla y León, el doctor Enrique Arrieta, cree que es pronto para hacer un balance, pero se ha comprobado que esta ley es muy garantista y establece requisitos para que autorizar la decisión de morir del paciente, que es respetable, se pueda dilatar en el tiempo y finalmente se permita la ayuda legal a morir. Lo relevante de esta norma es que reconoce la autonomía de las personas a decidir su futuro, sostiene Arrieta.
Una comisión formada por 15 personas, 5 juristas, 5 médicos, 3 enfermeras, un psiquiatra y una trabajadora social, debe decidir sobre la solicitud de las personas, que tienen que ratificar por dos veces su petición, en un proceso que se prolonga al menos durante dos meses, pero que es probable que se dilate más tiempo. Es un tema muy polémico entre los propios profesionales de la sanidad, reconoce Carmelo Yarritu, presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Burgos, que coincide en que la norma tiene garantías para evitar abusos, aunque provoque un debate social de conciencia.
Es una ley que contempla la dignidad del hombre y del ciudadano, que acata la Constitución y regula la decisión autónoma de la persona en situaciones extremas de sufrimiento, a recibir ayuda para morir, según Agustín Zamarrón, internista y diputado en el Congreso. La ley es extremadamente garantista, defiende, pero se puede mejorar. Las enfermedades mentales y la infancia, por ejemplo, han quedado fuera de su redacción, aunque con el tiempo, cree que deberá ser revisada.
El Jefe de Neurología del Hospital Universitario de Burgos, José Mª Trejo, advierte ambigüedades en la redacción de la ley, que pueden provocar dudas de interpretación, aunque admite que es una demanda social, de la cultura occidental puntualiza, a la que hay que dar respuesta.
Habla de una ínfima minoría de personas que piden la eutanasia, solo ha visto un caso en este primer año de la ley, aunque piensa que esto irá cambiando en el futuro como ha sucedido en otros países donde está regulada.
Recuerda que solo 10 de 193 naciones, todas de cultura occidental, tienen leyes de eutanasia. Las enfermedades neurológicas, en particular la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), son la segunda causa por la que se solicita la eutanasia, la primera es el cáncer.
El Colegio de Médicos de Burgos ha organizado una mesa de reflexión sobre la Ley de Regulación de la Eutanasia, ante el interés de los profesionales por una materia que genera gran controversia.