Cinco años de cárcel para un joven de 24 años por abusar sexualmente de una amiga

Ávila

Un hombre de 24 años ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Ávila a cinco años y un día de prisión como autor de un delito de abuso sexual del que fue víctima una amiga. El tribunal ha considerado los hechos como un abuso y no como agresión, tal y como habían pedido tanto la Fiscalía como la acusación particular, que solicitaban penas de 9 y 12 años de cárcel, respectivamente. La defensa había pedido la libre absolución

Además de la pena de cárcel se establece una medida de libertad vigilada por tiempo de 6 años y la prohibición de estar a menos de 300 metros de su víctima, o comunicarse con ella, durante un periodo de diez años. Tendrá que indemnizarla con 10.000 euros.

Los hechos por los que ha sido condenado ocurrieron el 11 de agosto de 2019 sobre las ocho de la mañana, en una vivienda unifamiliar de una localidad de la provincia a la que ambos habían acudido acompañados por otros amigos. La víctima y una amiga subieron a la buhardilla de la vivienda. Después lo hicieron el ahora condenado y otro amigo. Allí había dos camas, en las que se tumbaron ambas parejas.

Hubo besos entre víctima y agresor, hasta que ellos se quedaron solos en la habitación. Entonces él le dijo que quería mantener sexo anal. Ella se negó. Según los hechos probados que recoge la sentencia, "él la volteó, aprovechando para extraer el miembro viril, subir la falda y bajar la braga tipo tanga que aquella portaba, procediendo a penetrarla con el pene una sola vez por vía anal, sin eyaculación. Estrella , en el momento de sentir la penetración anal, gritó y consiguió darse la vuelta, quitándose de encima a Salvador que se levantó de la cama y procedió a recomponer su indumentaria, momento en que Estrella le lanzó una patada alcanzándole en una zona del cuerpo indeterminada, pero, en todo caso, de cintura para abajo".

Acto seguido, ella se levantó de la cama, procediendo a abofetear al chico, respondiendo éste golpeándola en reiteradas ocasiones hasta que, en un momento dado, la agarró por el cuello y el cabello y la arrojó contra una de las camas, abandonando en ese momento la estancia.

El parte médico recogió que ella presentaba hematoma en la cara interna de la pierna derecha y en la cara interna de la rodilla izquierda, una erosión en la cara anterior del cuello, pero no tenía lesiones en la región anal. En la ropa interior se encontraron restos orgánicos de los que se obtuvo un "haplotipo parcial de cromosoma Y" que es coincidente con el del condenado.