Cercanía contra la discriminación

Burgos

Después de dos años y medio de funcionamiento, la Unidad de Atención a la Diversidad de la Policía Local de Burgos cuenta ya con seis agentes y ha llevado a cabo unas 800 intervenciones en asuntos tan variados como situaciones de discriminación por motivo de raza, absentismo escolar, violencia de género o delitos de odio hacia la comunidad LGTB+.

"Burgos es una referencia en lo que creemos que debe ser la policía del futuro, una policía cercana y al tanto de los problemas reales de los ciudadanos", asegura Blanca Carpintero, concejala de Seguridad. En una entrevista en Hoy por hoy Burgos, la edil y dos de los miembros de esta unidad, Jorge Serrano y Henar Munguira, han detallado el funcionamiento y los principales objetivos de esta sección específica de la Policía Local, que tiene como misión "prevenir, detectar y perseguir cualquier situación de intolerancia, actitud discriminatoria o delitos de odio en la ciudad".

La Unidad de Atención a la Diversidad mantiene contacto directo con las distintas asociaciones de la ciudad y también reciben avisos de seguimiento o intervención por parte de Servicios Sociales o del propio centro de comunicaciones de la Policía. "No nos quedamos en una primera intervención, sino que también hacemos seguimiento de los casos, es un trabajo transversal". Es el caso de la reciente condena a tres meses de cárcel para tres vecinas de Burgos por acosar e insultar a una familia gitana, que requirió tiempo de entrevistas e investigaciones.

Aunque esta unidad ya ha mantenido un primer contacto con la asociación Espacio Seguro LGBTQ+, sus miembros reconocen que les gustaría proporcionar una mayor formación al colectivo para que sepan cómo denunciar posibles delitos de odio. "Al final es una decisión personal de quien sufre esa situación", reconoce Serrano, quien apunta, no obstante, que se trata de problemas individuales que también afectan a todo un colectivo.