Dos de cada tres cánceres colorrectales detectados en Aranda por el cribado preventivo se diagnosticaron de forma precoz

Aranda de Duero

Desde que en 2014 comenzaran los cribados preventivos de cáncer colorrectal en Aranda unos 60 habitantes de la comarca han descubierto que padecían la enfermedad. Lo más relevante es que de todos estos casos más de las dos terceras partes, tuvieron un diagnóstico precoz. El 70% de las lesiones oncológicas descubiertas estaban en su fase inicial (estadío I) frente al 6% detectados en su fase más avanzada (estadío IV). Un factor relevante para abordar la enfermedad, ya que atajarlo cuanto antes que aumentan las posibilidades de supervivencia y disminuye la agresividad de los tratamientos, como explica el Dr Luis Hernández, especialista del equipo de Aparato Digestivo del Hospital de los Santos Reyes detallaba en Hoy por Hoy Aranda que un paciente con cáncer colorrectal detectado en estadio 1 tiene un 95% de posibilidades de curación. En estadio II, de los que se descubrieron otro 15% del total de casos, también supera en un 90% el éxito del tratamiento.

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El Dr Hernández, junto con otros ocho especialistas de Cirugía y Digestivo del Hospital Santos Reyes han sistematizados los .resultados de 16.490 pruebas realizadas en el cribado preventivo de cáncer colorrectal en el área de Aranda de Duero entre 2014 y 2020. Un 7% de todas estos test, que tratan de detectar sangre oculta en las heces, dieron positivo. Este es el primer avisto, pero para determinar si esta anomalía se debe a una lesión oncológica es necesario someterse a una colonoscopia. Del millar aproximado de pacientes que pasaron por esta prueba, en un 25% se descubrieron pólipos malignos, lo que indica riesgo elevado de desarrollar la enfermedad, mientras que en un 5% la lesión ya se ha diagnosticado como cáncer invasivo.

Pero entre las 16.490 pruebas también se determinó un número apreciable de otros pacientes en riesgo de desarrollar cáncer o lesiones malignas: un 22% de quienes dieron positivo en sangre oculta en heces tenían riesgo medio de desarrollar un cáncer colorrectal y otro 21%, presentaba riesgo bajo. En el 27% restante la colonoscopia no detectó ningún tipo de lesión.

El trabajo elaborado por los profesionales del equipo de Cirugía General y de Aparato Digestivo del hospital ribereño partía de la constatación de que desde que comenzó a realizarse el cribado de cáncer colorrectal en el área de Aranda ha cambiado la actividad asistencial de estos profesionales en relación a esta enfermedad, puesto que ahora alrededor de un 20% de las endoscopias que se realizan son a pacientes que han dado positivo en la prueba inicial de sangre oculta en heces. A ello hay que añadir el seguimiento a los pacientes diagnóstico de cáncer tras la prueba como también a aquellos en los que se advierte un riesgo elevado.

Una de las conclusiones a la que llegan los especialistas es que es fundamental concienciar a la población de la importancia de someterse al cribado de cáncer colorrectal a la vista del alto porcentaje de diagnósticos precoces de la enfermedad que se pueden conseguir.