Denuncian la "ratonera" en la que se ha convertido la entrada al Ayuntamiento de Aranda
DISFAR asegura que ninguna persona con discapacidad visual sería capaz de entrar al consistorio con los andamiajes que se han añadido a las obras en su cubierta y que han desoído sus últimas reivindicaciones

Disfar también cree que la ubicación de los cestos es muy desafortunada / DISFAR

Aranda de Duero
DISFAR ha denunciado en la mañana de este jueves el pasotismo que el Ayuntamiento de Aranda de Duero ha tenido con las reivindicaciones que hace días llevaron a cabo respecto a la señalización de obras que se están realizando en el edificio. En un escrito remitido a los medios de comunicación, denuncian que no solo han hecho oídos sordos a sus palabras, sino que además se han añadido "una serie de andamiajes en la fachada central" que, aunque necesarios, "vuelven a incumplir las prescripciones de accesibilidad y supresión de barreras", y han convertido la entrada al consistorio "en una auténtica ratonera en la que ninguna persona con discapacidad visual, de forma autónoma, puede acceder o salir".
A estos andamios, explican, se añade la localización de los cestos de vendimia que se han ubicado junto a la fachada. No discuten la ocurrencia pero sí su lugar, y se preguntan cómo la Policía Local puede sancionar a un hostelero por tener cubillos en su fachada "cuando es el propio Ayuntamiento el que invita a infringir la ley", dejando Aranda convertida "en una bodega desorganizada".
Finalizan recordando que en caso de que una persona con discapacidad visual salve (siempre con ayuda de terceros) las barreras mencionadas al final de los soportales, se colocan junto a la fachada sur de la Plaza Mayor tres escaleras al final de los soportales "que esperan a cualquier persona, sea discapacitado o no, para tragarse a cualquier despistado", por lo que exigen que estos escalones dispongan de pasamanos y pavimento táctil de peligro.




