Momento Docampo

León

Fruto de un ameticulosa programación que ha dilatado los plazos más allá de los acuerdos, Eduardo Docampo ya es oficialmente el nuevo entrenador de la Cultural. Lo era desde hace jornadas en las que, junto al director deportivo, José Manzanera, empezó a pensar en blanco. La reunión fuera de León celebrada el pasado martes ató los cabos sueltos, aunque hacía tiempo que la dirección del club tenía clara la apuesta de la que se hizo partícipe a Manzanera a su llegada.

Docampo firma por una temporada con el equipo leonés y vendrá acompañado de un segundo técnico y de un preparador físico. En León buscará confirmar las buenas referencias que le abrieron las puertas del Reino y que durante tantas jornadas del pasado campeonato manifestó su CD Calahorra. La Cultural es otro paso para este vizcaíno de 48 años que regresó a España después de una década, entre 2012 y 2022, acumulando experiencia en el extranjero a la sombra de referentes como Roman Sharonov en el Rubin Kazan o de Aleksandr Khatskevich en el Dinamo de Kiev y la selección de Bielorrusia. En los banquillos, en los despachos o en las academias amplió Docampo la formación realizada en la base del Athletic Club.

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Tal ha sido el mutismo imperante en la sede culturalista en los últimos días a la espera de que Manzanera tomara posesión y se realizara una estrategia de cara al exterior que, incluso, algunos relacionaron la falta de confirmación del fichaje con el interés de alguna de las candidaturas a la presencia del Athletic. En concreto, este jueves DEIA vinculaba a Docampo con el candidato Arechabaleta para hacerse cargo del Bilbao Athletic. Sin embargo, tiempo atrás el técnico basauritarra asumió el reto y adquirió el compromiso de entrenar a la Cultural.

Así se abre una nueva era en la que el inquilino del banquillo del cuadro leonés será observado con lupa a tenor de los precedentes. Reconoce el club abiertamente que la elección del entrenador ha sido su particular caballo de batalla en las últimas temporadas donde se sucedieron las destituciones. Ahora le toca a Docampo, el hombre tranquilo, el técnico polivalente, seguir dando pasos en su carrera como primer espada para, de la mano, sacar a flote a una Cultural sumida en la eterna duda. Lo próximo será comunicar las primeras bajas y contrataciones. Íñigo Muñoz, interior que procede del Unionistas, y Tarsi Aguado, centrocampista que jugó en el Calahorra a las órdenes de Docampo, apuntan a fichajes inminentes,