Navyblue Inversiones S.L. se constituyó solo un mes antes de que se empezara a comercializar la urbanización Ávila Life

Ávila

Navyblue Inversiones S.L., la empresa que se presentó como promotora de la urbanización de chalets Ávila Life que está siendo investigada en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ávila, comenzó a operar menos de un mes antes de que se empezaran a comercializar las viviendas, que estaban proyectadas en un terreno propiedad de la Sareb y en el que no se podían construir viviendas unifamiliares sin tramitar antes una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Ávila.

Según aparece en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) del 15 de junio de 2021, la empresa Navyblue Inversiones tiene como objeto social "la adquisición, compra, venta y arrendamiento y promoción de toda clase de inmuebles, así como la explotación de todo tipo de concesiones, tanto públicas como privadas" y comienza a operar el 19 de mayo de 2021. Se trata de una sociedad unipersonal, siendo socio único Vicente Villanueva Rodríguez. El capital con el que se constituye es de 250.000 euros. Y el domicilio social está en Castelldefels (Barcelona).

Con ese mismo nombre, Vicente Villanueva Rodríguez, en el BORME hay otras entradas, como su nombramiento como consejero y secretario de la sociedad Villanueva Hernández S.L. en febrero de 2020. Se trata de una empresa abulense, constituida en 1992 y presidida hasta 2020 por Pedro Villanueva.

En el dosier que se entregó a las personas que pagaron 3.000 euros para reservar una de las viviendas se informaba de que Navyblue Inversiones era la empresa "que invierte en el proyecto". Su nombre y CIF aparece en la hoja que les dieron con un número de cuenta del BBVA para hacer el ingreso. Les pedían también información sobre su situación económica personal, nómina, rentas, vida laboral o si tenían alguna hipoteca. Parece ser que el objetivo de tener toda esa información sobre cada uno de los potenciales compradores era para gestionar con distintas entidades bancarias "la mejor financiación".

Tras la entrega del dinero se les enviaba una carta en la que se les decía que los 3.000 euros les daban derecho "al bloqueo de la futura parcela seleccionada y a la futura construcción de la vivienda acordada, todo ello sujeto a la aprobación de los trámites pendientes". También se informaba de que estaban "trabajando en los procedimientos requeridos por parte de los organismos municipales", aunque nunca se llegó a iniciar la tramitación del cambio de uso del suelo del Plan Parcial Camineros en el que se iban a construir los chalets.

Como empresa constructora figuraba en el dosier Vulpix Ibérica, "empresa con una larga trayectoria y reconocimiento", de la que es gerente Pedro Rodríguez Villanueva. Sublime Arquitectura era el estudio responsable del diseño de las viviendas. Y la comercialización en exclusiva la hacía PQ Inmobiliaria.