Medio millar de personas se da cita en Noviercas en contra de la macrovaquería
La jornada del sábado estuvo organizada por la Asociación Hacendera, Ecologistas en Acción y Greenpeace
Soria
La localidad soriana de Noviercas, de apenas 150 habitantes, acogió el sábado en sus calles a medio millar de personas que se trasladó hasta allí para manifestarse contra la posible construcción de la mayor macrovaquería de Europa y solicitar una moratoria a la ganadería industrial en Castilla y León.
La jornada ‘Movilízate contra la mayor macrogranja de Europa’ tuvo como lema “Ni en tu pueblo ni en el mío”, para visibilizar así la fuerte oposición que existe en el medio rural a la instalación de este tipo de proyectos en sus territorios. Además de los visitantes el pueblo recibió una vaca hinchable gigante, de cuatro metros de altura.
Durante la mañana, se pudo escuchar a diferentes personas hablar de la situación actual del proyecto de ganadería industrial que la empresa Valle de Odieta quiere instalar en Noviercas, así como de los valores ambientales, culturales y naturales de la zona. También dieron su testimonio personas de otros territorios afectados por este tipo de instalaciones y se pudo conocer de la mano de sus protagonistas ejemplos de buenas prácticas.
En la manifestación no faltó la vaca gigante y para finalizar Joaquín Araújo, naturalista, periodista, escritor y divulgador finalizó la jornada con la lectura del manifiesto. “El agua es una columna de cristal que sostiene, mantiene y cumple todas las promesas que la vida se hace a sí misma. Si las raíces beben, el agua se yergue y ya todo es posible”, aclamó el escritor en su intervención.
“Este desorbitado proyecto se ha convertido en el símbolo de la aberración del modelo de ganadería industrial que está proliferando en muchos territorios rurales de la llamada España Vaciada, aprovechando la poca densidad de población que hay en estas zonas (y por tanto la poca oposición) y usando el falso argumento de los beneficios que proyectos como éste pueden traer a los territorios para luchar contra la despoblación. La ganadería industrial genera muy poco empleo y, por el contrario, deja una huella irreparable en los recursos naturales de sus poblaciones”, declararon desde las organizaciones convocantes.