Se equivoca, Sr. Presidente

Valladolid

Se equivoca el presidente de las Cortes de Castilla y León al no permitir que se proyecte sobre la fachada del parlamento autonómico la bandera LGTBI, algo que venía haciéndose desde hace años sin que hasta ahora hubiera generado polémica alguna. La prohibición en si misma está fuera de lugar, pero la excusa por él utilizada resulta cuando menos frágil, bisoña, incluso absurda.

El día de su toma de posesión, el señor Pollán dijo que desde ese momento prevalecería sobre su condición de procurador de Vox la de representante institucional de todos los castellanos y leoneses. Dijo que sería un presidente al servicio de todos, cercano y favorecedor del diálogo, intenciones que, además de resultar políticamente correctas, hay que practicar con hechos concretos en el día a día. Su prohibición, impuesta por razones ideológicas no cabe en una institución que pasa por ser la casa de todos.

Sí señor Presidente, también de quienes defienden los derechos de las personas LGTBI o de aquellos que tienen la osadía de decir cosas que a usted no le gustan.