Un vehículo normal, que no lo es: el primer paseo de un coche autónomo por Ávila

Ávila

Ávila ha acogido la primera prueba en entorno urbano de un coche autónomo desarrollado íntegramente en España y de nivel 4, que es aquel en el que el sistema realiza todos los aspectos de la conducción incluso si el conductor humano no responde adecuadamente.

La muralla y las calles de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad han sido testigos del primer viaje urbano de este vehículo después de cuatro años de intenso trabajo en el Centro de Experimentación de Seguridad Vial (CESVIMAP) de MAPFRE, cuya sede se encuentra en la capital abulense, en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Carlos III.

Los sensores que lleva el vehículo generan una nube puntos que va detectando obstáculos en entornos cercanos y medios que se fusionan en espacio y tiempo para tener un plano que, a su vez, se combina con una imagen de la cámara que lleva instalada. Toda esta información se procesa mediante algoritmos y se genera un mapa semántico que colorea cada zona de un color distinto, distinguiendo calzadas, de aceras, farolas y personas, y generando algoritmos en un ordenador que es quien toma decisiones.

Aunque en un vehículo autónomo nivel 4 el conductor siempre puede tomar el control, su funcionamiento puede ser perfectamente autónomo por las zonas para las que ha sido programado gracias a los sensores que lleva instalado .Este sería el resumen de este avance tecnológico que permite a este coche realizar un viaje Madrid-Barcelona, si bien, al llegar a la Ciudad Condal debería hacerse con los mandos el conductor como si se tratara de un vehículo normal.

El director general de CESVIMAP, José María Cancer, ha subrayado el trabajo realizado con ambas instituciones académicas para desarrollar este vehículo como una "plataforma tecnológica en la que ir probando diferentes tipologías de sensores, de software y versiones actualizadas que permitan que su conducción sea cada vez más robusta".

Este proyecto que "no tiene fin", ha recibido, entre otros reconocimientos, el segundo premio en el Dubai World Congress for self-driving transport en 2019 y desde entonces se ha ido perfeccionando el vehículo con más sensores, pruebas y con un algoritmo de programación mucho más avanzado.

Sin poder determinar cuándo los vehículos autónomos poblarán las calles, el director general de CESVIMAP ha explicado que el nivel 4 supone que el coche puesto a prueba este martes en Ávila "lleva volante y pedales" porque aún "no está preparado para moverse en cualquier circunstancia".

En este sentido, ha precisado que este coche autónomo sirve para seguir investigando y mejorar la conducción autónoma ya que el paso al nivel 5 -aquel en el que la automatización es total y ya no es necesario el volante ni los pedales en ninguna situación- "abre una serie de incertidumbres" desde el punto de vista de la seguridad vial. Una de esas incertidumbres es la vulnerabilidad a los ciberataques. CESVIMAP trabaja igualmente en futuros robots autónomos que puedan llevar mercancía a casa o en líneas regulares de transporte público.

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CESVIMAP cuenta en Ávila con uno de los cinco centros de experimentación y seguridad vial "más punteros del mundo", según ha subrayado el alcalde de la capital abulense, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que ha estado acompañado en la presentación de este vehículo por la consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, María González Corral.

La consejera ha destacado el carácter innovador del proyecto y ha anunciado que en el próximo Plan Regional de Carreteras no solo se contemplarán las inversiones en la conservación y modernización de las vías también se va a incluir la "seguridad vial ligada a la digitalización de nuestras carreteras".

Eso se traduce en la colocación de sensores digitales y señalización inteligente. Por ejemplo, en un cruce con poca visibilidad se pueden instalar unos sensores que indiquen al coche que se incorpora a la vía principal si se acerca otro vehículo aunque no pueda verlo todavía.