Detenido un ex agresivo y una madre maltratadora
Es el resultado de dos sucesos acaecidos anoche en Aranda en un intervalo de siete minutos
Dos patrullas participaron en la detención del individuo agresivo con su ex pareja / Twitter Policía Local Aranda
Aranda de Duero
En menos de diez minutos la Policía Local de Aranda resolvía anoche dos sucesos de cierto calado, que se saldaron con sendas detenciones de un hombre furioso con su ex pareja y una madre que agredió a su hija de 12 años.
Poco antes de las diez y media recibía una llamada de una vecina de Barrio Allendeduero solicitando presencia policial, ya que su ex pareja estaba llamando continuamente al telefonillo de su domicilio para acceder a él en estado muy agresivo. Sobre él estaba en vigor una orden de alejamiento. Personadas dos patrullas en el lugar, localizaron y detuvieron al individuo, por un presunto delito de quebrantamiento de condena. El sujeto, que también estaba reclamado por un Juzgado de lo Penal, en todo momento ofreció resistencia a los agentes, según informa este cuerpo policial.
Momentos más tarde, a las once menos veinticinco, recibía otro aviso, en este caso del servicio de emergencias 112, informando de que un vecino de la zona centro escuchaba a una niña menor de edad llorar continuamente en un domicilio, sin poder precisar el lugar exacto. Al lugar se desplazaron tres agentes, localizando la procedencia de los llantos en una vivienda. Se pudo comprobar que en el domicilio se había producido un episodio de violencia doméstica, habiendo agredido una madre a su hija de 12 años. La niña precisó asistencia sanitaria en el hospital de los Santos Reyes, y la madre fue detenida por un presunto delito de Malos Tratos Habituales en el Ámbito Familiar (Violencia doméstica). La menor fue dada de alta y quedó al cargo de un familiar.
Por si fuera poco movida la noche, ya de madrugada, hacia las cinco menos diez también fue el 112 el que alertaba de una pelea en un bar de copas de la calle Hospicio. La patrulla que acude al lugar comprueba que se habían agredido mutuamente dos personas, sin que ninguna de ellas quisiera interponer denuncia, por lo que los agentes les invitaron a abandonar el lugar de forma separada para evitar nuevas agresiones.