La ola de calor reduce a la mitad la producción de miel en el Bierzo y pone en riesgo la supervivencia de las abejas

Ponferrada

Adaptarse a los golpes de calor es complicado. De hecho, ejemplares como  las abejas melíferas son muy sensibles al aumento de temperaturas. Tanto, que a estas alturas se han quedado paralizadas, lo que supone que se estanca la producción. Pero además, superar en su interior los 35 grados provoca que el panal se derrita y que las abejas se ahoguen, explica el presidente de la asociación leonesa de apicultores, Apile, Javier Morán.

La situación empieza por tanto a ser muy preocupante para los propietarios de colmenares en el Bierzo. A estas alturas y sin contar con las previsiones de la próxima semana, los productores ya han constatado una merma del 50% en la producción y se temen que no solo cuenten con pérdidas de cosecha sino también con la pérdida de un importante número de insectos del enjambre. Los zánganos sufren además una muerte dramática tras explotar de adentro hacia afuera.

Pensar ahora mismo en una solución inmediata es imposible, dice Morán, quien reconoce que intentar poner a la sombra las distintas colonias supondría tener que pedir permisos a la Junta de Castilla y León y eso requeriría de meses. La asociación lamenta además que las condiciones de Agroseguro echen para atrás la contratación de pólizas en el sector de la apicultura al que se le exigen unas condiciones leoninas para poder cobrar una parte muy reducida de compensación en cualquier caso de siniestro.