Scooby: "No podemos fomentar ni normalizar el abandono de animales, por eso lo estamos denunciando"

Palencia

Una vez ha acabado la pandemia y las restricciones se ha producido un incremento más que significativo de abandono de animales parejo a un brusco descenso en las adopciones. Según denuncia Fermín Pérez, de la protectora Scooby "parece que una vez ya no nos sirven de excusa para salir a pasear nos molestan y ya no los queremos." Tras dos años buenos lo cierto es que, desde finales del pasado año comenzaron a llegar muchísimos perros abandonados, el número de galgos se ha disparado una vez finalizó la temporada de caza lo que sumado a otras muchas razas han provocado un aumento más que significativo de animales en sus instalaciones. Igualmente, hay un elevado número de propietarios que se personan directamente en las instalaciones de El Monte el Viejo con la excusa de que no pueden pagar los gastos del animal olvidando que es su responsabilidad. Una situación que no recuerdan se haya dado antes y que les ha llevado a denunciar todos los abandonos que pueden habiendo logrado ya la imposición de multas a algunos propietarios que, recuerdan son a partir de los 3.000 euros.

Fermín Pérez lamenta que, todavía, haya muchas personas que no son conscientes de que las mascotas son un miembro más de la familia, no se valoran los beneficios que nos aportan y sólo son capaces de fijarse en los gastos económicos que conlleva su cuidado. Este año, "se nota que la gente está deseando salir y los animales molestan", algo que ha llevado al incremento de los abandonos. Las instalaciones de la protectora en Palencia están ahora mismo casi llenas y, lo que es peor, en su mayoría de perros difíciles de colocar, de galgos y muchos de razas potencialmente peligrosas.

Otro de los problemas con que se están encontrando es con la proliferación de colonias incontroladas de gatos en toda la ciudad. La mayor parte de ellas se crean en torno a zonas donde hay vecinos a los que se les da de comer pero, no se les esteriliza. Las constantes camadas multiplican los ejemplares hasta que es imposible su control, ni por parte del ayuntamiento, ni por parte de la protectora. Pérez se muestra tajante al afirmar "que no se puede alimentar a gatos callejeros si no se procede antes a su esterilización" ya que se está creando un problema muy importante.