Los incendios en Ávila, Segovia y Salamanca concentran el trabajo de los equipos de extinción

Valladolid

Cebreros, Monsagro y Navafría. Ávila, Salamanca y Segovia. En estos lugares se concita la mayor inquietud sobre los incendios forestales activos en la comunidad autonóma. En líneas generales, los equipos que luchan contra el fuego son optimistas sobre su evolución aunque en el caso del siniestro que afecta al entorno del Parque Natural de la Sierra de Francia, la reactivación en la zona de las Batuecas hace que nadie baje la guardia. Las cifras siguen siendo aproximadas y algunas estimaciones hablan de 9.000 hectáreas que se han consumido ya en una zona donde llevan ya una semana enfrentádose a un desastre medioambiental que la Junta ha vinculado a las temperaturas extremas. Durante los últimos siete días se han registrado 165 incendios en el territorio castellano y leonés. Sólo el viernes hubo hasta 35 activos de manera simultánea.

El que comenzó ayer sábado en Cebreros, cuya causa todavía no se ha determinado, ha evolucionado de manera favorable gracias, sobre todo, a todo el esfuerzo que los operativos de extinción han realizado durante la noche. El delegado territorial de la Junta en Ávila, destacaba, precisamente, este hecho, que ha contribuido de manera decisiva a que el siniestro no haya cobrado una mayor dimensión y a poder delimitar su perímetro. Las causas están siendo investigadas por la Guardia Civil,

En Salamanca, se cumple una semana de lucha contra el fuego que saltó a la comunidad desde Extremadura. La reactivación de focos en Las Batuecas ha centrado el trabajo mientras que en el resto hay una evolución positiva. De hecho se ha podido reabrir las dos carreteras que estaban cortadas. Los vecinos de Morasverdes pudieron regresar ayer a sus hogares. En el albergue Los Sitios, de Ciudad Rodrigo, permanecen acogidos medio centenar de personas, que tuvieron que salir de sus casas en Monsagro y Guadapero.

En Segovia, el incendio de Navafría también evoluciona de manera favorable. Fue necesario cortar la carretera nacional 110 y, también en este caso, las tareas llevadas a cabo por las brigadas terrestres se han mostrado cruciales para contener su avance. El menor viento ha ayudado también a que el escenario permita albergar "mucha cautela", pero también "algo de optimismo", según ha explicado el delegado territorial, José Mazarías.