ASAJA pronostica una caída de hasta el 35% de la cosecha del girasol debido a la ola de calor
La subida de precios por la invasión rusa en Ucrania provocó que muchos agricultores se decantasen por este cultivo al principio de la campaña
:quality(70)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradio/P7EOIEQ6BFARBGROKH3TM7PIC4.jpg)
Campo de girasoles en Castrovega de Valmadrigal
León
El sector agrario está siendo uno de los principales perjudicados de la ola de calor que azota con dureza la provincia de León en los últimos días. Tanto es así que el sindicato agrario ASAJA vaticina un descenso de hasta el 35% de la cosecha del girasol con respecto a las cifras del año pasado como consecuencia de las altas temperaturas. Es el colectivo que más está sufriendo estos días y está siendo especialmente doloroso para los trabajadores del campo porque esta campaña se amplió la superficie de siembra para el secano hasta las 12.000 hectáreas.
La subida de precios por la invasión rusa en Ucrania provocó que muchos agricultores apostasen por este tipo de cultivo y la superficie total del girasol en la provincia alcanza las 22.000 hectáreas. Al girasol le está costando especialmente aguantar estas temperaturas tan elevadas en pleno ciclo de desarrollo porque en los meses de mayo y junio ya fue golpeado duramente por la canícula.
En cuanto a los cultivos de regadío, la ola de calor está resintiendo la cosecha de maíz porque los turnos de riego no siempre llegan a tiempo. Además, las altas temperaturas también están provocando un descenso de la producción animal. Debido al intenso calor, los animales comen menos, se encuentran más apáticos y el índice de transformación de productos como la carne o la leche es menor de lo habitual. Por otro lado, la viña es el cultivo que más se favorece de un clima seco para estas temperaturas también son excesivas para la uva.
El Secretario General de ASAJA en León, José Antonio Turrado, se ha mostrado preocupado porque "a esta ola de calor hay que añadirle un estrés hídrico importante en determinadas zonas de la provincia". Algunas comarcas leonesas acumulan dos meses y medio sin precipitaciones y eso impide el buen desarrollo del cultivo. En cuanto a las parcelas del girasol de secano, la previsión dicta que las primeras unidades se recogerán a principios del mes de septiembre.
