Malestar de los propietarios del monte de Zazuar por las restricciones de Junta y hacienda que dificultaron la extinción del último incendio

Zazuar

Si la Junta hubiera autorizado la creación de caminos o cortafuegos y Hacienda no complicara tanto los trámites fiscales asociados a la limpieza del monte el incendio que este miércoles se desató en Zazuar ni se habría extendido de la forma que lo hizo ni se habría reproducido varias veces. Así lo argumenta el presidente de la Comunidad de propietarios del Monte de Zazuar, Javier Astigarraga, uno de entre el centenar de vecinos del entorno que se implicó en la extinción de este fuego en el que también tuvieron que emplearse a fondo agentes medioambientales, cuadrillas de tierra, una cuadrilla helitransportada con el correspondiente helicóptero, varias dotaciones de Bomberos voluntarios de Diputación y los bomberos de Aranda. Y aún así el incendio no se dio por extinguido hasta día y medio después, a las nueve y media de la noche del jueves.

Unos tiempos y un esfuerzo que podían haberse minimizado si la Junta hubiera aprobado varias solicitudes de creación de caminos en este monte que no han podido llevarse a cabo por la aplicación estricta de la normativa, por ejemplo, a la hora de prohibir la tala de algunos árboles. Javier Astigarriaga advierte de que, en ocasiones el exceso de protección del medio natural provoca el efecto contrario. “No se trata de arrasar con todo, y talar sistemáticamente, pero si estás haciendo un camino y te encuentras una sabina en medio, habrá que quitarla, y más aquí, que hay abundancia”

Tampoco la burocracia ciega de Hacienda facilita las cosas, si no todo lo contrario. Y es que este departamento exige que toda actividad comercial de la Junta de propietarios, por pequeña que sea y aunque no revierta directamente en los socios particulares, tenga su reflejo en la declaración de la renta de todos y cada uno de ellos. Ocurre, por ejemplo, con la venta de madera residual que procede de las limpias del monte, que no solo produce una cantidad casi simbólica, sino que se queda en la comunidad para arreglos y adecentamiento A la dificultad de localizar a todos y cada uno de los propietarios para que lo reflejen en el IRPF (son más de seiscientos oficialmente, pero podrían ser incluso un millar dado que algunos de ellos han fallecido y su cuota se reparte entre varios herederos) se une que en muchos casos ese apunte obliga a personas que no tienen que hacer la declaración de la renta a tener que presentarla, porque con este ingreso, aunque sea pequeño, tienen dos pagadores.

A la espera de que se cumpla la promesa de eliminar estas trabas y como está ocurriendo en otros puntos del territorio, el monte de Zazuar lleva dos años sin someterse a desbroce o limpieza, lo que acumula en su territorio materia vegetal seca que se convierte en un combustible perfecto en caso de incendio como el producido el pasado miércoles.

Los propietarios lamentan que en los despachos se desoigan las reclamaciones de quien está cada día sobre el terreno sufriendo las consecuencias de normativas que no tienen en cuenta la realidad.

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